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El colapso en la sanidad pública madrileña ya genera listas de espera en los seguros privados

Pacientes y trabajadores de la sanidad privada aseguran que los tiempos de espera para ser atendido por especialistas y Urgencias se han alargado de forma considerable, con listas que alcanzan los cuatro meses de demora.

Varias personas esperan la cola para hacerse test Covid-19 en el Hospital Infanta Sofía, a 27 de diciembre de 2021, en San Sebastián de los Reyes, Madrid, (España).
Varias personas esperan en el Hospital Infanta Sofía, a 27 de diciembre de 2021, Madrid. Alberto Ortega / Europa Press

Con la sanidad pública madrileña en un momento crítico, la saturación en la Atención Primaria y en los hospitales se empieza a trasladar a los centros clínicos privados. Los facultativos denuncian desde hace tres meses que las políticas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso son incompatibles con una atención sanitaria de calidad. Mientras tanto, el sector privado ha experimentado un aumento significativo de los seguros, que conlleva, tal y como han explicado a Público pacientes, trabajadores y aseguradoras, un atraso considerable en las citas para algunas especialidades y las Urgencias.

Una situación que es más patente en la Comunidad de Madrid, pero que empieza a afectar también a las listas de espera de la privada en otras comunidades autónomas, como Castilla y León y Andalucía.

La demora, explica a este medio una trabajadora de Sanitas, se ha dilatado de tres semanas hasta cuatro meses en algunas pruebas y consultas, como digestivo. La especialista asegura que debido al creciente volumen de pacientes, el hospital donde trabaja en la Moraleja ha ampliado los turnos de las pruebas de diagnóstico: "Antes el turno era hasta las 00.00 horas y ahora se ha prolongado dos horas más". 

En las Urgencias de la sanidad privada, la espera es de hasta cinco días

Pero la saturación se ha observado sobre todo, detalla la facultativa, en las Urgencias, donde la espera es de entre tres y cinco días. "Algo impensable hace tres años", afirma. En la misma línea, Antonio Pardo, madrileño con una póliza contratada, confirma que el limitado número de camas disponibles hace pasar apuros a los hospitales privados, incapaces de abarcar la misma tensión que la pública. 

Aunque cuenta que la disponibilidad de los médicos de familia es buena, reconoce que si le detectasen una enfermedad grave, como un cáncer, se iría a tratar a la publica. "En la sanidad privada no se adquieren determinadas máquinas para tratar algunas enfermedades graves porque no les sale a cuenta", lamenta.

La Comunidad de Madrid es la segunda autonomía que más gasta en conciertos a la privada por habitante, un 7,2% más que en 2016 de acuerdo con el último Análisis de la Sanidad Privada de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE). Y, aunque el sector hospitalario privado ocupa del 56% del total de hospitales, sólo dispone del 32% de las camas y el 20% de las UCI. Un reparto que podría dar indicios de la causa del desbordamiento de los clínicos.

Un mes para la consulta del otorrino

"La sanidad privada no puede sustituir a la pública", critica con contundencia Amalia Torrijo, usuaria de una aseguradora en Aranjuez. En una conversación con este medio, la paciente señala que lleva tiempo planteándose borrarse del registro de su seguro porque "no le compensa". "Las listas de espera en mi clínica están prácticamente igual que las del Hospital Universitario del Tajo. He tardado un mes en poder ir al otorrino", recrimina.

Amalia Torrijo (paciente): "La sanidad privada no puede sustituir a la pública"

Tal y como ha podido saber Público, las dos clínicas privadas abiertas en el municipio tienen listas de espera de hasta tres meses. En concreto, las especialidades más saturadas son cardiología, dermatología y neumología.

Otra usuaria de la sanidad privada, a través de aseguradora, detalla a nuestro medio que tras pedir cita en el endocrino y el dermatólogo en Hospital HLA Universitario Moncloa antes de Navidad, se las dieron para el 9 de marzo y el 13 de marzo. Es decir, una espera para estos especialistas cercana a los tres meses.

Incluso la patronal de la sanidad privada ASPE ha reconocido a este medio que "el incremento en las listas viene motivado por los efectos de la pandemia y el consecuente aumento de la espera en el circuito público, que ha empujado a muchos ciudadanos al aseguramiento y a disminuir el uso mixto de ambos sistemas, decantándose únicamente por el privado".

Desde el año 2019 no se han publicado datos sobre los tiempos de espera en la privada. No obstante, sólo comparando los datos de entonces con los descritos en la actualidad ya resultan significativos. Así, antes de la pandemia lo común era una espera media de media hora en Urgencias y no más de dos semanas en las primeras consultas con especialistas, según el informe de indicadores de la sanidad privada de la Fundación Idis.

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