El grupo plurinacional Compromís-Sumar en el Congreso de los Diputados ha propuesto este martes controlar el consumo de agua de los turistas ante la grave situación que atraviesa gran parte del país, especialmente Catalunya, País Valencià, y Andalucía. El diputado Alberto Ibáñez ha advertido que "la situación se agravará en las próximas semanas" y que "es necesario tomar acciones valientes en todos los campos". Según ha manifestado, la decisiones que se tomen deben "llegar también al sector turístico".

Ibáñez ha pedido al Ministerio de Industria y Turismo –encabezado por Jordi Hereu–, atajar seriamente y de manera urgente la situación de los territorios que "se están quedando sin agua". "Debemos buscar medidas coyunturales, pero también de cambio de modelo productivo", ha añadido Ibáñez. 

El diputado del grupo parlamentario plurinacional también ha explicado que "la grave situación por la que están pasando en Castelló o en Catalunya, obliga a tomar decisiones que conllevan restricciones", de tal manera que se pueda "garantizar el derecho básico al agua". A ello ha añadido que también serán necesarias "medidas solidarias, como trasladar agua en barco desde el País Valencià a Catalunya".

Además, ha añadido que las medidas que se tomen deben ir más allá de los límites al consumo individual. "Se debe paralizar cualquier ampliación de infraestructuras, como puertos y aeropuertos, pensados para batir récord de llegada de turistas, dejar de promocionar con dinero público espacios turísticos como campos de golf o complejos de lujo resorts", ha sentenciado.

Asimismo, desde el grupo plurinacional "se propone regular la entrada masiva de cruceros" que suponen "altos niveles de contaminación hídrica". "No podemos perder ni una gota de agua", ha subrayado Ibáñez.

Por último, Ibáñez ha añadido que se debería abrir un debate sobre la tasa turística y la posibilidad de destinar parte de ese dinero a mejorar las infraestructuras hídricas de nuestro país. Ibáñez ha aportado un contundente dato: "Diferentes estudios avalan que una persona residente suele consumir una media de 127 litros por día de agua, mientras que un turista puede llegar a gastar casi 800 litros al día".