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Los dentistas alertan del peligro del uso "gas de la risa" en botellones puede provocar infartos

Se ha incrementado la venta de óxido nitroso, de uso médico y más conocido como "gas de la risa", entre los jóvenes mientras están de fiesta, algo que puede provocar euforia, entumecimiento del cuerpo, mareos o confusión. 

15/09/2021 Gas de la risa
Restos de globos y cápsulas de óxido nitroso, más conocido como "gas de la risa", tras una fiesta. Consejo General de Dentistas

El Consejo General de Dentistas ha advertido este miércoles de los peligros de la nueva moda de consumir óxido nitroso, un gas volátil que ellos usan en su consulta y que provoca alucinaciones y un estado eufórico en las personas y que puede llegar a provocar infartos de miocardio o falta de oxígeno.

En un comunicado, el Consejo General de Dentistas explica que el conocido como "gas de la risa" tiene que utilizarse bajo prescripción facultativa y teniendo en cuenta si puede tener contraindicaciones, como hacen los dentistas en las consultas, donde lo utilizan para la sedación.

El Consejo hace este posicionamiento debido al incremento de la venta de globos de óxido nitroso a los jóvenes mientras hacen botellón. Más conocido como gas de la risa, este óxido es un gas incoloro que se utiliza para la sedación y el control del dolor.

El óxido nitroso puede provocar sensación de sedación, mareos, euforia, cansancio o confusión

Algunos de sus efectos son la aparición de euforia, entumecimiento del cuerpo, sensación de sedación, mareos, risa incontrolada, descoordinación motora, visión borrosa, confusión y cansancio.

Sin embargo, como con todos los fármacos, su uso está exclusivamente restringido a prescripción facultativa, ya que puede conllevar riesgos graves, incluso se han descrito algunos casos de muerte súbita.

El presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, asegura que "en las clínicas dentales se utiliza, fundamentalmente, para intervenciones no demasiado largas en pacientes que no controlan o controlan mal su grado de ansiedad (odontofobia)".

Los profesionales sanitarios que lo utilizan, incluyendo a los dentistas, deben recibir una formación específica sobre su buen uso, indicaciones, contraindicaciones, así como sobre las medidas a tomar en caso de complicaciones. De hecho, algunas comunidades autónomas tienen una normativa expresa sobre el uso de este gas.

Desde el Consejo General de Dentistas insisten en que la utilización de cualquier fármaco que no haya sido prescrito por un profesional sanitario entraña unos riesgos añadidos a los del propio fármaco en sí.

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