España envía 230 bomberos a Portugal para aplacar una ola de incendios que ha causado siete muertes

Un equipo de 230 bomberos de la Unidad Militar de Emergencias de España ha llegado este miércoles a Portugal para sumarse a las labores de combate contra la ola de incendios rurales que asola el país desde el fin de semana y que ha provocado siete muertes.

Una fuente del Ministerio del Interior ha informado de que los efectivos españoles llegaron esta madrugada, sobre las 3.00 horas (una hora menos GMT). Y añade que se han sumado también a las labores de extinción dos aviones anfibios Canadair provenientes de Marruecos.

En el terreno ya operan seis Canadair provenientes de España, Francia e Italia, solicitados a través del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea.

Al menos siete víctimas mortales

La Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil de Portugal informaba este martes del fallecimiento de tres bomberos mientras combatían los incendios rurales que asolan el país desde el fin de semana, por lo que ascienden a siete las víctimas mortales por las llamas.

El comandante André Fernandes explicaba en una rueda de prensa en Oeiras (área metropolitana de Lisboa) que las tres víctimas son dos mujeres y un hombre que murieron después de que el vehículo de combate en el que estaban fuera alcanzado por las llamas cuando iban a luchar contra un fuego en Nelas (región Centro).

Este martes, el segundo comandante nacional de la Protección Civil, Mário Silvestre, confirmó a los periodistas la muerte de otra persona, sin dar detalles, aunque los medios locales avanzaron que se trataba de un civil. El lunes informaron del fallecimiento de otro bombero y de otros dos civiles.

"Situación de calamidad" y decenas de evacuados

El Gobierno portugués declaró este martes la "situación de calamidad" en los municipios afectados por los incendios y no descarta recurrir al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (UE). Se trata grandes fuegos repartidos por 25 municipios, localizándose los principales focos entre los distritos de Aveiro y Oporto, en los municipios de Oliveira de Azeméis, Albergaria-a-Velha, Sever do Vouga y Águeda, que tiene un perímetro de unos 100 kilómetros cuadrados.

La "situación de calamidad" es una figura legal que en Portugal se puede aplicar en catástrofes de gran dimensión para adoptar medidas de carácter excepcional destinadas a prevenir, actuar o reponer la normalidad.

Actualmente se encuentran en el terreno más de 5.000 efectivos, unos 1.600 medios terrestres y 26 medios aéreos, según datos de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil de Portugal. 

Esta ola de incendios ha afectado principalmente al norte y el centro del país y, además de los siete fallecidos, ha dejado varias decenas de heridos y evacuados y miles de hectáreas consumidas por el fuego.