El fiscal mantiene su petición de ocho de cárcel para el futbolista Santi Mina tras ver un "cúmulo" de pruebas de agresión sexual

El fiscal Miguel Blasco ha asegurado este jueves que existe que un "cúmulo" de elementos que prueban que el futbolista del RC Celta de Vigo Santi Mina agredió sexualmente a una joven. Por ello, mantuvo su petición de ocho años de cárcel. 

Blasco ha sostenido que se ha "constatado" la presencia de ADN de Mina en la exploración ginecológica y ha defendido que hubo violencia e "intimidación clara" durante la agresión, que se produjo en un espacio de "apenas dos metros cuadrados y en presencia de dos hombres jóvenes, atléticos".

Según Fiscalía, sobre las 4:30 horas del 16 de junio de 2017 el jugador del Celta aprovechó que su amigo David Goldar se había ido con una mujer a la caravana que tenía estacionada en las proximidades de una discoteca de Mojácar (Almería).

Así, con intención de satisfacer su "apetito sexual", a pesar de la "manifiesta voluntad contraria" de la presunta víctima, entró en dicha caravana completamente desnudo cuando los anteriores se encontraban dentro, según el escrito de la Fiscalía.

Fue entonces cuando el acusado presuntamente le dijo que le gustaba "mucho" y que deberían "hacer algo", a lo que ella se negó, según esta acusación, que añade que Mina salió del vehículo para entrar poco después y agredirla sexualmente introduciéndole el pene en la boca.

La víctima presenta sintomatología ansiosa y depresiva grave por la agresión sexual

A consecuencia de esta presunta agresión, la víctima presenta en la actualidad, según las mismas fuentes, sintomatología ansiosa y depresiva grave y su vida cotidiana ha resultado "muy afectada" ya que sufre trastorno de estrés postraumático crónico.

"Sinceramente, se me hace difícilmente comprensible que, con todos estos elementos, se pueda pensar que estos hechos no han ocurrido, cómo se puede articular que miente la víctima, y no alcanzo a entender cómo se puede llegar en este caso a una sentencia absolutoria", dijo el fiscal Miguel Blasco durante el trámite de informes de la vista oral contra Mina y el también futbolista David Goldar, según recoge Europa Press. El juicio comenzó el pasado lunes.

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"La violencia se produjo, no solo por la falta de consentimiento, que no fue tácita, sino que fue expresa, sino también porque el acusado actuó de forma absolutamente sorpresiva, inesperada, imprevisible", ha añadido.