La Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado ha abierto diligencias de investigación sobre el vertido de pellets que afecta a las costas gallegas. 

La Fiscalía ya abrió un expediente de seguimiento de la situación el pasado 4 de enero, cuando las sustancias plásticas llegaron a las costas gallegas.

La apertura de diligencias llega horas después de que el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, haya comparecido ante los medios y haya decidido no elevar el nivel de emergencia. 

Fue el pasado jueves 4 de enero cuando la marea arrastró hasta varias playas gallegas estas pequeñas bolas de plástico empleadas para embalajes. No en vano, según los colectivos ecologistas, los pellets llevan apareciendo progresivamente desde el 13 de diciembre, después de que el buque Tocano derramase varios contenedores frente a las costas de Portugal.

En los últimos días la marea ha arrastrado a las playas más de estos pellets, que se han extendido por la costa de A Coruña y la Mariña lucense.

La velocidad de reacción de la Xunta ha desencadenado, además, un nuevo conflicto político y ambiental entre un Ejecutivo autonómico del PP y el Gobierno central. La Xunta tuvo constancia del incidente ese mismo día gracias a las llamadas ciudadanas al teléfono de emergencias 112, que gestiona la Administración autonómica.

Pese a ello, Rueda ha echado balones fuera y ha acusado al Gobierno de España de utilizar esta crisis como arma de campaña electoral. También ha señalado directamente a los Ayuntamientos afectados por los vertidos, pues según él tienen competencias directas en la limpieza de las playas. 

Mientras tanto, son voluntarios y familias quienes acuden a las playas para tratar de limpiar los restos de plásticos que llegan a las playas. Una estampa que cada vez recuerda más a la catástrofe ambiental del Prestige.

Podemos Galicia se querella contra "los responsables"

Podemos ha presentado este lunes una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia de Noia contra los "responsables" del vertido de pellets por delitos contra el medio ambiente y contra la salud pública.

El equipo jurídico de la formación ha presentado un escrito en el que pide presentarse como acusación popular en el proceso judicial.

En la denuncia califican lo ocurrido como una "catástrofe ambiental de primera magnitud, con una evidente degradación de los hábitats costeros ya que la acumulación de pellets de plástico en playas y zonas costeras tiene impactos negativos en los hábitats locales".

Por tanto, la formación considera que estaríamos hablando de un delito contra el medio ambiente según el artículo 325 del Código Penal. La denuncia también incluye a las Administraciones que "por inacción, podrían haber agravado las consecuencias medioambientales negativas".

Asimismo, en la denuncia se detalla que hay hasta 220 especies marinas que ingieren plásticos, lo que a la postre podría suponer un problema de salud púbica ya que "los tóxicos se transfieren a través de la cadena alimentaria", según detallan los abogados de la formación.