El grito desesperado de los bomberos de Castilla y León: piden refuerzos y víveres para sofocar los devastadores fuegos

Con la nueva ola  de calor, son muchos los montes que se están viendo arrasados por las llamas, especialmente los de Castilla y León. La comunidad ha sido una de las más azotadas estos últimos meses por el fuego y las altas temperaturas, tras vivir en junio el incendio más grave de los últimos 10 años en España. 

Desde el pasado lunes y tras la vuelta de los incendios incontrolados, los bomberos forestales se han dejado "la piel en casi sin descanso" para sofocar las llamas, han denunciado estos mismos brigadistas en Twitter.

La provincia de Zamora tiene actualmente activos cinco incendios; León, siete, y Burgos, dos. En Ávila llevan cuatro días tratando de extinguir el incendio en Navalonguilla, y Salamanca, cinco, en Monsagro.

En Soria, Segovia y Valladolid, el fuego ya ha afectado a reservas naturales y ha forzado el desalojo de varios vecinos. El incendio de Navafría, en Segovia, provocaba, en la madrugada de este sábado, "cortes en la N-110, ganaderos intentando desplazar a sus animales, gentes del pueblo protegiendo sus casas", han denunciado los propios brigadistas. 

Los bomberos aseguran que "CyL estaba desprotegida". Una afirmación que se ha podido comprobar en junio con el devastador incendio de Sierra de Culebra, y se ha reiterado con la falta de apoyo del Gobierno de la comunidad a los trabajadores.

A través de Público, los bomberos han denunciado su situación acusando a la Junta de darles un litro de agua al día cuando beben "eso en una hora". Estos mismo brigadistas han asegurado que actualmente dependen "de los vecinos para poder beber".