La entrada este jueves en la fase de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat, del que se nutren seis millones de personas que viven en 202 municipios catalanes -entre ellos Barcelona y su región metropolitana, parte de la Catalunya Central y Girona-, es sin duda una de las noticias del año en Catalunya. El actual nivel de los embalses de las cuencas internas se sitúa por debajo del 16% y en el caso del sistema Ter-Llobregat baja de los 100 hm3, un hecho inédito hasta ahora, y no se espera un cambio radical de la situación.

Este escenario, el más grave de los cinco que tiene el Plan de Sequía del Govern, abre la puerta a muchas dudas: ¿Qué restricciones comporta? ¿Habrá sanciones? ¿Cuáles son los 202 nuevos municipios
afectados por ese cambio? ¿Existe nivel de gravedad? A continuación, respondemos todas las preguntas.

La fase de emergencia tendrá tres estadios, el tercero es el más grave de todos y el que tendrá más restricciones. Se trata de una situación en la que ya se encuentran desde hace meses algunas zonas de Catalunya, como Riudecanyes (Baix Camp) y más de una treintena de municipios del Alt Empordà que se abastecen del pantano de Darnius Boadella y el acuífero del Fluvià-Muga.

Tres fases

El semáforo rojo en fase uno establece una dotación máxima de 200 litros por habitante y día, diez litros al día menos que el tope previo. En emergencia dos será de 180 litros por persona y día, y en emergencia tres de 160. Este cambio no se notará demasiado en el día a día, pero aparte de esta limitación de agua por persona y día, la entrada en vigor de la nueva fase comportará otras restricciones directas para los ciudadanos.

Las modificaciones en el Plan de Sequía aprobadas a mediados de enero afectan a gimnasios y clubs deportivos con piscina o campos de césped destinados al deporte federado. El plan inicial prohibía el riego de estos campos en fase de emergencia, así como el relleno total o parcial de todas las piscinas, pero con los cambios la medida se ha flexibilizado.

En concreto, en el estado de emergencia uno se pueden llenar estas piscinas, pero se tendrá que compensar con el cierre parcial de las duchas. También se podrá utilizar el agua regenerada y de pozo que no compita con el abastecimiento para regar las zonas deportivas. En la fase de emergencia dos, si se mantiene la piscina abierta, deberán cerrarse obligatoriamente las duchas, y en el estado de emergencia tres deberá cerrarse el servicio de duchas de absolutamente todos los clubs.

En fase de emergencia también queda prohibido el uso de las duchas de las playas, así como otras actividades que implican el uso de agua, como pistas de hielo o fiestas de espuma. Asimismo, se prohíbe la limpieza de cualquier tipo de vehículo, salvo que la limpieza se realice en establecimientos comerciales de limpieza de vehículos que cuenten con sistemas de recirculación del agua.

Restricciones en la agricultura

En cuanto a las restricciones en la agricultura, la emergencia por sequía también suprime el riego agrícola en un 80% (se podrá autorizar sólo el riego de supervivencia de cultivos leñosos), una prohibición que dañará muchas cosechas. El riego ganadero se recorta también a la mitad. Así pues, estas medidas pueden poner al límite agricultores y ganaderos, que tendrán que producir con sólo la mitad de agua que en
el año 2023.

Jardines y piscinas

Tampoco se puede utilizar agua para el riego de jardines y zonas verdes de carácter público o privado, si bien el Govern permitirá a los ayuntamientos regar árboles para que no mueran y se pierdan zonas de sombra, especialmente de cara al verano. Como ya ocurría en la fase actual de preemergencia, tampoco está permitido llenar piscinas
privadas ni de uso individual: sólo se permite el rellenado parcial o primer llenado de piscinas de uso público en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua. No se pueden llenar ni fuentes ornamentales, ni lagos artificiales ni
otros elementos de uso estético del agua.

Otras medidas de ahorro general son la reducción del 25% de los consumos de agua de los usuarios industriales o la reducción del consumo de agua en usos recreativos (25% en usos asimilables a urbanos). Además, las administraciones locales, a través de sus planes de emergencia, pueden establecer limitaciones o prohibiciones adicionales al uso del agua en instalaciones deportivas y en espacios lúdicos.

¿Cómo están los embalses?

Todos los municipios que entran en fase de emergencia

La declaración de emergencia uno afecta a tres de los 18 ámbitos con los que se dividen las cuencas internas de Catalunya: los embalses del Ter-Llobregat (región metropolitana de Barcelona), embalses del Ter (área urbana de Girona y Costa Brava sur) y embalses del Llobregat (Bages, Solsonès y parte del Berguedà).

En total, son 202 municipios de 14 comarcas y 5,9 millones de habitantes. Cabe recordar que ya hay 37 municipios del Alt Empordà y Baix Camp afectados desde hace meses por la emergencia. Se trata de los ámbitos del acuífero Fluvià-Muga, del embalse de Riudecanyes y del embalse Darnius-Boadella. A continuación detallamos todos los municipios que entran ahora en fase de emergencia.