El incendio de Navalacruz avanza sin control y ha arrasado ya 10.000 hectáreas

Un incendio originado en la mañana de este sábado está sin control y ha afectado a unas 10.000 hectáreas, obligando a evacuar cuatro municipios. Sobre el terreno trabajan más de medio millar de efectivos de la UME, del Gobierno, y de la Junta de Castilla y León; así como medios de la Comunidad de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja.

Por ahora se desconoce el número total de personas evacuadas

El dispositivo se ha centrado hoy en la defensa de los pueblos afectados al norte del incendio. No obstante, las llamas han obligado a evacuar los municipios de Riofrío, Sotalvo, Villaviciosa, Robledillo y Palacios de Sotalvo, según informa la Delegación del Gobierno y del Ejecutivo autonómico, que ofrecía una radiografía de la situación del incendio a las 19.00 horas.

Además en alerta ante una posible evacuación se encuentra Mengamuñoz y La Hija de Dios, y otros como Aldea del Rey Niño observan con preocupación como se acercan las llamas. Riofrío también se ha evacuado, aunque sus habitantes han podido volver luego a sus casas.

El número total de personas evacuadas se desconoce por el momento, si bien Ayuntamiento de Ávila y Diputación han habilitado varias instalaciones para dar cobijo a los afectados.

En la actualidad, la cabeza principal del incendio se sitúa al este y noroeste con varias "lenguas de fuego" en la parte norte derivadas del incendio principal.

Además, "preocupa" la evolución que pueda tener en la cara sur debido a que, si sigue avanzando sin control, pudiera tener afecciones en un futuro a los pueblos situados en dicha dirección.

Un gran incendio: 10.000 hectáreas

Si bien, a mediodía la Junta cifró entre 5.000 y 6.000 hectáreas las afectadas, desde la Delegación del Gobierno se apuntan ya a más de 10.000 las afectadas por las llamas.

Hay constancia de que casas, naves y animales se han visto afectados por el incendio aunque, de momento, desde la Delegación del Gobierno no pueden ofrecer cifras exactas.

Lo que sí se sabe es que las llamas han obligado a cortar varias carreteras, entre ellas la N-502, AV-933, AV-900, AVP-502 y AVP-406.

Si el área quemada es igual o superior a 500 hectáreas, se considera un 'Gran Incendio Forestal'

En cuanto al dispositivo, hay más de medio millar de efectivos en él, con un total de 262 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias que aporta, además, 88 vehículos. La Junta aporta todos los medios propios posibles, mientras que el Gobierno, además de la UME, tiene desplegado tres brigadas de refuerzo de Cáceres (Pinofranqueado), Castilla-La Mancha (Toledo), además de las de Puerto El Pico de Ávila y Tabuyo del Monto de León, así como de numerosos medios aéreos que en breve se retirarán a sus bases al no poder actuar por la noche.

Además, el Puesto de Mando Avanzado ha cambiado de ubicación para desplazarse hasta la localidad de Navalmoral. La Unidad de Apoyo Logístico y Emergencias de la Agencia de Protección Civil (UALE), junto a los técnicos del Centro Coordinador de Emergencias, prepara un albergue preventivo en la localidad de Burgohondo.

Por último, Junta y Gobierno han solicitado la activación del sistema satelital Copernicus para tener información sobre la magnitud y afección del fuego.

Otro incendio en Batres, Madrid

Un incendio ha sido declarado en la tarde de este domingo en la localidad madrileña de Batres, que ha obligado al desalojo de varias viviendas. En su extinción trabajan 49 dotaciones de bomberos, informa Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid.

El trabajo de extinción está siendo dificultado por el viento y las altas temperaturas

En concreto, en la zona se encuentran 32 medios de Bomberos de la Comunidad de Madrid (25 terrestres y 7 aéreos), 6 medios de Castilla-La Mancha (4 terrestres y 2 aéreos) 7 del ayuntamiento de Madrid (todos terrestres), un medio terrestre de Bomberos de Fuenlabrada y 3 medios del Estado (un hidroavión y 2 helicópteros).

El fuego ha afectado a una zona de pastos, a varias viviendas del municipio e, incluso, se ha visto dañada la cubierta de la iglesia de la localidad.

Se desconoce el número de viviendas afectadas y el número de vecinos que han tenido que ser desalojados por la Guardia Civil, pero hasta el momento no se han registrado heridos ni intoxicados.

La principal preocupación es controlar los flancos y las zonas de cabeza y cola, y confinar también el incendio antes de que los medios aéreos tengan que retirarse debido al ocaso, informan las mismas fuente.