Este artículo se publicó hace 3 años.
El marido de Maguette Mbeugou, condenado a 37 años de cárcel por asesinar y maltratar a su mujer
Además de la pena por asesinato, se le condena por abandono de menores, maltrato habitual a su esposa y por los dos delitos de lesiones psíquicas a sus hijas de dos y cuatro años.
El marido de Maguette Mbeugou, Bara N, ha sido condenado a 37 años y dos meses de prisión por la Audiencia Provincial de Bizkaia. El acusado asesinó a su esposa, a la que maltrataba de manera habitual. Además, ha sido juzgado por abandonar a las hijas de ambos y causarles daños psicológicos.
Bara N asesinó a Maguette Mbeugou, de 25 años, con 83 puñaladas en septiembre de 2018. Lo hizo frente a sus hijas de dos y cuatro años, que se quedaron solas con el cadáver durante un día entero cuando él se marchó del domicilio familiar ubicado en la calle Ollerías, en Bilbao.
El condenado asesinó a su mujer frente a sus dos hijas menores, las cuales estuvieron con el cadáver un día entero
El asesino fue considerado culpable en un veredicto aprobado por unanimidad por un jurado popular, el cual se dio a conocer el 24 de noviembre.
La Audiencia de Bizkaia ha condenado a Bara N a 25 años de cárcel por el delito de asesinato (con las agravantes de parentesco y género). Además, no podrá ejercer la patria potestad respecto a sus hijas y se le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de sus domicilios o de cualquier lugar que estas frecuenten, así comunicarse con ellas en los próximos 35 años. El hermano de la fallecida ha asumido la crianza de las menores.
Además de la condena por asesinato, se le impone una pena de 2 años y medio por abandono de menores, a un año y ocho meses por maltrato habitual a su esposa, y a ocho años por los dos delitos de lesiones psíquicas a sus hijas. La resolución fija también indemnizaciones de 390.000 euros para sus hijas y 110.000 euros para el hermano de Mbeugou, quien ejerció la acusación particular. El Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia también se personaron en el juicio en concepto de acción popular y acusación particular, respectivamente.
Los hechos probados determinan que el asesino atacó a su mujer mientras dormía, y aunque esta trató de resistirse resultó "inútil" dada la "violencia" desplegada por Bara N. y su "superioridad física". El acusado además sometió a su esposa a amenazas, vejaciones y maltrato económico. Tras los acontecimientos las hijas presentaron afecciones psicológicas, emocionales, cognitivas y conductuales, e incluso mutismo en una de ellas, con un pronóstico "incierto" o "malo". Ambas siguen recibiendo terapia, tres años después.
El acto rechaza la atenuante de la confesión del acusado, ya que sus declaraciones fueron falsas, e incluso llegó a montar pruebas falsas. Durante el juicio, Bara N. reconoció que había matado a su mujer, pero declaró que fue ella quien le atacó primero y él se defendió, lo que no ha sido creído ni por el jurado ni por el magistrado.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.