Cargando...

Dos mundos en la Complutense: señores con corbata aplauden a Ayuso mientras los estudiantes claman contra el fascismo

Publicidad

Imagen superior: Ayuso al entrar al salón de actos de Ciencias de Información (JOSE CARMONA). Inferior izquierda y derecha, Ayuso durante su entrada a la facultad (AGENCIAS)

madrid, Actualizado:

Imagen superior: Ayuso al entrar al salón de actos de Ciencias de Información (JOSE CARMONA). Inferior izquierda y derecha, Ayuso durante su entrada a la facultad (AGENCIAS)

Imagen superior: Ayuso al entrar al salón de actos de Ciencias de Información (JOSE CARMONA). Inferior izquierda y derecha, Ayuso durante su entrada a la facultad (AGENCIAS)

El día y la noche en la Complutense

Este martes, en un recorrido de apenas 50 metros se encontraron dos mundos antagónicos. Decía Salvador Allende que ser joven y no ser revolucionario debería considerarse una contradicción biológica. Y escribió también George Lucas en Star Wars que la democracia muere tras estruendosos aplausos.

Dos instantes de un eje temporal inmortalizado en tres fotografías: una sin precedentes, el encumbramiento en una universidad de una política en activo; otra más habitual, la de los medios sobredimensionando un conflicto; y otra, que por mucho que caduquen las generaciones se mantiene irreductible, los universitarios, voz en grito, desafiando a sus mayores.

A las puertas de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) los alumnos denunciaban el nombramiento de Isabel Díaz Ayuso como alumna ilustre y gritaban contra el fascismo. Y en el Salón de Actos de esas misma facultad, con el rector de la UCM y el decano de Ciencias de la Información, la presidenta de la Comunidad de Madrid recogía alabanzas vestidas de traje y corbata. A mitad de camino, los medios inundaban el vestíbulo para convertir un campus universitario en un escenario de campaña electoral.

En lo que dura un trayecto de 20 segundos, de una puerta a otra, dio tiempo a ver un conflicto en todo su esplendor. Los universitarios no quieren que su facultad se relacione con Ayuso, pero los altos cargos de la misma decidieron distinguirla como ilustre.

Publicidad