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El papa Francisco aboga por la sobriedad en una "sociedad ebria de consumo y placeres"

Ofrenda floral de una docena de niños de todo el mundo

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El papa Francisco besa la figura de un niño Jesús durante la Misa del Gallo. /EFE

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco celebró este jueves por la noche su tercera Misa del Gallo en el Vaticano con la que lanzó a los fieles católicos de todo el mundo un mensaje claro: es necesario mostrar un comportamiento sobrio y sencillo en una "sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres".

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"En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, Dios nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante", afirmó Jorge Bergoglio en un discurso ofrecido ante miles de fieles de todo el mundo.

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"Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad"

Subrayó que "en un mundo, a menudo duro con el pecador e indulgente con el pecado, es necesario cultivar un fuerte sentido de la justicia, de la búsqueda" y también "poner en práctica la voluntad de Dios". "Ante una cultura de la indiferencia, que con frecuencia termina por ser despiadada, nuestro estilo de vida ha de estar lleno de piedad, de empatía, de compasión, de misericordia, que extraemos cada día del pozo de la oración", señaló.

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Ofrenda floral de una docena de niños de todo el mundo

Tras la celebración eucarística, Francisco portó entre sus brazos al Niño Jesús y lo llevó en procesión hasta el Nacimiento, instalado en la basílica vaticana. Además, como es habitual, doce niños de todas partes del mundo realizaron un homenaje floral ante la imagen de Jesús.

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