Un pasajero defeca en el suelo del baño del avión y retrasa un vuelo Tenerife-Londres

La aerolínea británica EasyJet retrasó un vuelo durante la noche del pasado domingo porque uno de sus pasajeros había defecado en el suelo del avión momentos antes del despegue. 

El vuelo iba a realizar el trayecto Tenerife-Londres y ya había sufrido complicaciones anteriores. Uno de los pasajeros, Aaran Gedhu, informó a CNN de que el avión que se iba utilizar en un principio fue sustituido por otro más pequeño, lo que obligó a los viajeros a esperar en el aeropuerto.

Los pasajeros consiguieron embarcar con dos horas de retraso, pero la salida prevista se aplazó otros 60 minutos porque la tripulación alertó de que el avión tenía demasiado peso, así que tuvieron que descargar todas las maletas.

Aaran Gedhu informó a la CNN de que la situación estaba empezando a ponerse tensa justo cuando el piloto dio el visto bueno y anunció que solo faltaban 20 minutos para el despegue. Fue en este momento cuando alguien hizo sus necesidades en el suelo de la aeronave.

Gedhu explicó que dos pasajeros se acercaron al baño del avión y, momentos más tarde, se supo que alguien había defecado en el suelo. Fue entonces cuando varias personas del equipo de limpieza subieron a bordo para limpiar lo que, en principio, podía parecer un accidente.

"No podemos probar si la persona lo hizo para mostrar su enfado por los retrasos del vuelo, ya que nadie quiere quedarse tirado en otro país", explicó Gedhu. 

La aerolínea volvió a posponer el despegue y las personas que tenían su billete tuvieron que dormir en un hotel de la zona, a 45 minutos en coche del aeropuerto, y coger su vuelo al día siguiente. "Aunque la situación estaba fuera de nuestro control, nos gustaría pedir disculpas a los clientes por las molestias causadas", comunicaron desde EasyJet.

No es la primera vez que un vuelo se retrasa o sufre alguna alteración a causa de este tipo de incidentes. Ya en septiembre, los pasajeros que decidieron viajar desde Atlanta (Estados Unidos) a Barcelona con Delta Air Lines vieron cómo su avión daba media vuelta porque uno de los viajeros tenía diarrea.