Los datos de la Encuesta de Centros y Servicios de Atención a Personas sin Hogar de 2022, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, indican que los centros de alojamiento para personas sin hogar acogieron de media a 21.684 personas mayores de 18 años, un 22% más que en 2020. Además, la ocupación media de los centros fue del 81% durante todo el año.

El 20% de estos albergues se dedicó exclusivamente al alojamiento de personas migrantes sin hogar. Un 7,2% de los centros acogió a mujeres víctimas de violencia de género y el 72,8% restante no tenía ninguna especialización concreta o atendía cualquier otra.

Al día, se sirvieron de media 14.592 desayunos, 22.773 comidas y 14.014 cenas en los centros, lo que se traduce en un 10,5% más de estos servicios que en 2020.

Además, el 76,3% de los centros eran privados, frente a un 23,7% de titularidad pública. Sin embargo, el 83,8% de los albergues recibieron sobre todo o únicamente dinero de las Administraciones Públicas.

De los 1.175 centros de atención a personas sin hogar, 914 ofrecieron servicios de alojamiento, 494 servicios de comidas, 400 se encargaron de aspectos ocupacionales o educativos y 127 realizaron intervenciones en la calle.

Efecto de la guerra en Ucrania

El INE apunta que las altas cifras de ocupación han coincidido con la llegada de personas refugiadas procedentes del conflicto en Ucrania, así como con el levantamiento de las normas de aforo máximo que se impusieron por la covid. En los meses de invierno suele producirse una disminución de plazas libres como consecuencia de la bajada de las temperaturas.

Para llevar a cabo todo este trabajo los empleados de los albergues sumaron una media de 19.967 personas en 2022. El 43% de ellas hicieron jornadas completas, mientras que el 57% trabajó a tiempo parcial. Del número total de personas empleadas, el 49,5% eran asalariadas, el 44,6% voluntarias y el 5,9% estaba vinculada de otra manera al centro.

La capacidad media de la red de alojamiento fue de 26.690 plazas diarias (el 35,8% fueron de titularidad pública y un 64,2 % privada).

Respecto a los programas de viviendas Housing First/Housing Led, apartamentos para personas sin hogar con el acompañamiento de entidades sociales, aumentaron un 51% en 2022. Se destinaron en el periodo estival 660 viviendas, ocupadas por 858 personas, de las que 282 eran mujeres.

En diciembre, fueron 671 viviendas (un 56,8% más que en diciembre de 2020), que fueron ocupadas por 969 personas, de las que 348 eran mujeres.