Según el Centro de Investigaciones Sociológicas una persona deja de ser joven a partir de los 35 años. Es decir, que desde ese momento pasarás por diferentes etapas hasta la vejez. No debería ser un tabú. Sin embargo, parece que la oferta de ocio se reduce justo en uno de los momentos vitales en el que se dispone de más tiempo libre. Resulta paradójico. 

Aunque el calor nos acompañe, se nos ocurren algunas actividades que pueden amenizar los meses de estío. En primer lugar, las clases de Aquagym. Pueden ser un recurso para combinar dos elementos absolutamente imprescindibles durante el verano: el ejercicio y el agua. En casi todos los gimnasios o piscinas públicas se oferta esta actividad. Se trabajan los músculos sin poner en riesgo las articulaciones. Es una actividad muy divertida que trabaja la coordinación, por lo que también es bueno para el cerebro.

En segundo lugar, las fiestas gastronómicas. Comer cosas ricas siempre es un buen plan. Es una actividad que se puede hacer en familia o con amigos y que te hará disfrutar de diferentes recetas con las que entrenar tu paladar. Además. si se necesita, puede hacerse como algo especial, teniendo en cuenta la dieta de la persona y sus recomendaciones médicas.

Este verano podrán participar en julio en el Festival Gastronómico Corpinnat, que celebra su segunda edición entre los viñedos del Penedès (Catalunya) o, si se opta por esperar a septiembre, en Madrid arranca el Vermut and soul, con actividades gratuitas para acompañar tu gilda.   

Asistir a un concierto de música en directo luce una tercera opción igual de suculenta. Tanto en locales o al aire libre, hay muchas opciones. Cádiz, por ejemplo, ofrece el Festival JazzCádiz, que este 2022 celebra su 15 aniversario del 18 al 24 de julio en el Baluarte de la Candelaria.  En Mérida, arranca también a primeros de julio la 68º edición del Festival Internacional de Teatro Clásico en el Teatro Romano de la ciudad, que incluye en su programa actuaciones de flamenco.

Pero si se prefiere una bocanada de aire fresco, organizar un picnic e ir a cines de verano es un planazo. Acudir a espectáculos y eventos trasversales e intergeneracionales hará de las vacaciones una experiencia muy enriquecedora. Mantenerse activos y en compañía también es una bonita manera de garantizar nuestro bienestar.