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Aquarius El Gobierno ofrece al Aquarius desembarcar en Valencia pero el buque alerta de las complicaciones del viaje

"Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas" ha dicho la Presidencia del Gobierno en un comunicado. SOS Mediterranee asegura que la situación "podría volverse crítica" por los tres días que tardaría en llegar el buque a Valencia con la cantidad de migrantes a bordo y "el clima empeorando"

Una personas rescatada por la tripulación del barco de salvamento Aquarius este fin de semana.- REUTERS/Karpov

agencias/público

Las personas rescatadas por el barco Aquarius, operado por las ONG SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras, ya tienen un puerto que les acoja: Valencia. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ha tomado la decisión durante la mañana de este lunes ante el cierre de puertos declarado por el vicepresidente y ministro del Interior italiano Matteo Salvini, que ha afirmado que el buque de rescate ya se dirige a España y lo ha celebrado como una "victoria".

Una afirmación que niegan desde las ONG que dirigen el barco, que sigue detenido a 35 millas de Italia y a 25 de Malta mientras se van consumiendo la comida y el agua tras más de dos días sin poder atracar en puerto. De hecho, la televisión Euronews ha informado a última hora de este lunes de que el buque ha descartado viajar a España por la inseguridad que generaría un viaje de entre tres y cinco días hasta Valencia. Sin embargo, SOS Mediterranee se ha limitado a asegurar en su cuenta de Twitter que la situación "podría volverse crítica" por los tres días que tardaría en llegar el buque a Valencia con la cantidad de migrantes a bordo y "el clima empeorando". Afirma que "la prioridad es la seguridad de todos los rescatados" y pide a las autoridades italianas una "solución segura y rápida".

Sánchez dio instrucciones la mañana de este lunes para que España "cumpla con los compromisos internacionales en materia de crisis humanitarias" y permita la entrada en puerto del buque, en el que se encuentran 629 personas rescatadas este fin de semana en aguas del Mediterráneo central, a los que el Gobierno italiano ha impedido desembarcar en los puertos de Sicilia, al igual que las autoridades de Malta.

Médicos Sin fronteras ha criticado que este "retraso innecesario para el desembarco en puerto seguro pone en riesgo a los pacientes más vulnerables", en particular, a las siete embarazadas, a 15 personas que presentan quemaduras químicas graves provocadas con la mezcla de combustible de la patera y el agua salada del mar y varios recatados tras caer al mar, entre los que había cuadros de "ahogamiento crítico" e hipotermia. De hecho, horas después de que se anunciase la decisión de Sánchez, los migrantes siguen varados. "Las personas a bordo están cada vez más ansiosas y desesperadas. MSF ha informado a todos sobre la situación actual. Un hombre ha llegado a amenazar con saltar por la borda diciendo que tenía miedo de que le devolvieran a Libia", ha afirmado la ONG. 

El Gobierno ha informado en un comunicado de la decisión del jefe del Ejecutivo y adelanta que el destino del buque será el puerto de Valencia. "Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional", dijo la presidencia del Gobierno en un comunicado, señalando que Sánchez había dado instrucciones para recibir al Aquarius en Valencia.

"Victoria. 629 inmigrantes a bordo del barco Aquarius, en dirección a España. Primer objetivo logrado", escribió sus redes sociales Salvini, nuevo ministro del interior y vicepresidente italiano, miembro del partido de extrema derecha la Liga.

Salvini, en una rueda de prensa, aseguró que la situación del Aquarius "se ha resuelto gracias al buen corazón del Gobierno español".

Por su parte, el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, ha agradecido el gesto a Pedro Sánchez y ha acusado a Salvini de "romper la reglas internacionales" y "generar enfrentamientos. También ha adelantado que Malta ha enviado suministros al barco de rescate para que puedan llegar hasta el puerto de Valencia. "Tendremos que sentarnos y discutir cómo evitar que esto vuelva a pasar. Este es un problema europeo", ha agregado Muscat. MSF ha confirmado que ya ha recibido agua y alimentos de una embarcación maltesa alrededor de las 19.00 horas.

La decisión de Sánchez de recibir el barco la avanzó el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, después de comunicárselo a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Así, el Gobierno de España ofreció a la ONU Valencia como "puerto seguro" para que el buque pueda dejar a los rescatados tras dos días bloqueados ante el cierre de puertos decretado por el Ministerio de Interior italiano.

"Me ha comunicado que el Gobierno situará el puerto de Valencia como el puerto seguro para esta operación humanitaria que el Gobierno de España va a emprender de la mano de la ONU", ha dicho Puig, que ha asegurado que es una buena noticia para España y Valencia, que son consideraros abiertos y hospitalarios.

El Aquiarius, ajeno a la decisión

Ante el anuncio de Sánchez, de Salvini y de Muscat no ha habido respuesta oficial de las ONG. "Hasta el momento, el Aquarius no ha recibido instrucciones por parte del Centro de Rescates Marítimo de Roma sobre el puerto al que dirigirse. La situación de los 629 rescatados, muchos de las cuales necesitan atención médica, necesita una resolución urgente", ha afirmado MSF en su cuenta de Twitter. Fuentes de las organización humanitaria han precisado que, de tener que dirigirse a Valencia, estiman que tardarían tres días aproximadamente. Sin embargo, el dispositivo que coordinará la llegada prevé que la travesía dure cuatro días y que el buque arribe a Valencia a finales de semana.

"Un viaje de tres días a Valencia en un barco que supera su capacidad máxima es inseguro", dice MSF

La ONG ha agradecido "el gesto" a Pedro Sánchez, pero insiste: "Aún necesita instrucciones formales de los Centros de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma y Madrid. Un viaje de tres días a Valencia en un barco que supera su capacidad máxima es inseguro.

La respuesta española ante el bloqueo italiano ha llegado por varias vías. Desde Barcelona, la alcaldesa Ada Colau ofrecía la ciudad este lunes para que llegaran los 629 migrantes rescatados. "Las ciudades queremos cumplir los derechos humanos. Barcelona y Madrid ya están acogiendo con recursos propios y queremos hacerlo bien, queremos organizarnos con las otras ciudades y con el Gobierno de España", ha reclamado la regidora barcelonesa tras afirmar que "claro" que ofrece la capital catalana para que atraque el barco.

"El Aquarius no ha recibido instrucciones de Roma sobre el puerto al que dirigirse", dice MSF

La Red Española de Inmigración y Ayuda al refugiado pidió el domingo al Gobierno de Pedro Sánchez que procediera a la “designación de un puerto seguro en la costa española” para acoger a estas personas y "muestre así a Europa que no todos en el Mediterráneo están dispuestos a abandonar los Derechos Humanos”.

Los sindicatos CCOO y UGT también han pedido este lunes al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez que ofreciera algún puerto español como destino seguro "al menos hasta que las autoridades europeas sean capaces de garantizar un desembarco seguro". Ambos sindicatos consideran que la Unión Europea debe exigir que se cumplan las obligaciones y se respeten las normas internacionales más básicas, como proteger la vida y exigir la solidaridad de todos los estados miembros, para abordar lo que sucede en las fronteras exteriores de la Unión desde el enfoque de la defensa de los derechos humanos.

Bruselas celebra el ofrecimiento de Sánchez

Por su parte, el comisario europeo de Inmigración, el griego Dimitris Avramopoulos, ha calificado como "solidaridad real puesta en práctica" la iniciativa de Sánchez de habilitar Valencia como puerto de Seguro. "Acojo con satisfacción la decisión del Gobierno español", ha dicho. También el presidente del grupo socialdemócrata (S&D) en el Parlamento Europeo (PE), Udo Bullmann, felicitó al Gobierno español por haber llevado a cabo "un acto de gran humanidad y solidaridad" y aseguró sentirse "orgulloso" de sus "camaradas". "Así es como tendría que ser Europa", señaló Bullmann a través de su cuenta de Twitter.

La noticia ha tranquilizado también a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha destacado que la decisión del Gobierno español "demuestra el liderazgo moral y legal" del país, "algo que escasea estos días en el mundo", ha expresado el portavoz de la OIM, Leonard Doyle.

"Cualquier decisión que permita que las personas a bordo estén seguras debe ser aplaudida", ha agregado Doyle para recordar que la UE "debería cumplir con sus responsabilidades morales y legales".

ACNUR: "Hay un imperativo humanitario urgente"

La situación de bloqueo de los rescatados por el Aquarius también ha sido criticada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, que este lunes ha apelado a los gobiernos interesados ​​a permitir el desembarco inmediato. "Aquí hay un imperativo humanitario urgente", ha asegurado Vincent Cochetel, Enviado Especial del ACNUR para el Mediterráneo Central. "Las personas están en apuros, se están quedando sin provisiones y necesitan ayuda rápidamente. Cuestiones más amplias, como quién tiene la responsabilidad y cómo estas responsabilidades se pueden compartir mejor entre los Estados, deberían analizarse más adelante ".

"Fundamentalmente, el principio de rescate en el mar no debe ponerse en duda", ha aseverado al tiempo que ha hecho un llamamiento a que se cree un mecanismo para los desembarcos en toda la región "basado en la buena cooperación entre estados y otros actores relevantes". 

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