En un final de año donde todos tenemos puesta la mirada hacia la llegada de la vacuna, la ciudad de Elche ha alzado una bandera en contra de la desigualdad de recursos sanitarios en el mundo. Con recortes de batas médicas han construido una bandera de 25 metros para hacer un llamamiento a la solidaridad por el Día de los Derechos Humanos. A través de la campaña 'Ocho batas y media" el ayuntamiento de la ciudad alicantina quiere reivindicar la diferencia sanitaria con la que los países más empobrecidos hacen frente a la pandemia.

La bandera, que ondea en el mástil más alto de la ciudad, está hecha de 8,5 batas médicas, tal y como índica el nombre de la campaña. Su significado recae en el número: En los países más empobrecidos solo disponen de 8,5 sanitarios por cada 10.000 personas frente a los 111 que tenemos en los países desarrollados, según el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas. Además, su forma , su color y el símbolo 3 hacen referencia al Objetivo de Desarrollo Sostenible.

"Es la bandera de la Sanidad Universal", afirma Andrés García, el operario municipal encargado de izar las banderas en Elche en un emotivo vídeo. "Para mi las banderas representan la unidad, ir todos en una misma dirección. Todos somos personas, cada uno con su color de piel, con su forma de pensar, pero con la Pandemia necesitamos ir todos en la misma dirección si queremos salir del bache", narra emocionado el trabajador. 

"Es un llamamiento a que nos cuidemos y cuidemos a nuestros sanitarios, pero sin olvidarnos de los países más pobres", dice Andrés García. La campaña tiene un mensaje claro: "Esta es una pandemia global y hay que resolverla de forma global". Un pequeño guiño también a la ansiada vacuna anticovid, que podría fomentar una brecha de inmunización en las que se quedarán atrás los países con menos recursos.