Las personas en el centro. Esta es la máxima que el Ajuntament de Barcelona aplica en cada una de las políticas públicas que pone en marcha. De ahí que los servicios sociales constituyan uno de los elementos que más se han reforzado para el periodo 2022-2025.

Se trata de un área que está previsto que reciba un total de 390 millones de euros, un presupuesto un 20% mayor al del periodo anterior y que, entre otras cosas, servirá para no solo incrementar la partida de personal. Objetivo al que se dedicarán 10,4 millones de euros más, sino también para mejorar las condiciones laborales y consolidar a 164 trabajadores sociales que se incorporaron al servicio durante 2021 para hacer frente al impacto de la pandemia.

Y no solo eso, ya que de aquí a 2025 también se prevé integrar 17 trabajadores sociales más e incorporar progresivamente otros perfiles, tales como psicólogos o juristas.

Luchar contra la exclusión, una prioridad

Las actuaciones a las que se destinará un gran grueso del presupuesto serán aquellas que luchan contra la exclusión social. Por un lado, se destinarán 23 millones de euros a desplegar políticas para prevenir la discriminación de las personas sin hogar. En este sentido, el nuevo acuerdo entre la Consejería de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya y el Ajuntament de Barcelona permitirá también consolidar proyectos de innovación social puestas en marcha hasta la fecha como pruebas piloto.

Por otro lado, el consistorio barcelonés mantiene la apuesta por un nuevo modelo de atención domiciliaria, al que ha reservado 7,1 millones de euros de la partida. El objetivo no es otro que evolucionar hacia una teleasistencia avanzada a través de tecnología puntera en el ámbito del apoyo y de los cuidados.