La Tomatina: todo comenzó con una pelea cerca de un puesto de verduras
El entierro del tomate de 1957
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MADRID.- La Tomatina de Buñol es, sin duda, una de las fiestas más conocidas de España. Cada último miércoles de agosto, miles de personas se congregan en esta localidad valenciana para tirarse tomates unos a otros. Una fiesta teñida de rojo que este 2015 cumple 70 años con récord histórico de 150.000 kilos de tomates y para la que se han vendido 22.000 entradas a un precio de diez euros (los residentes en Buñol, para los que se reserva un cupo de entradas, pagan una cantidad menor).
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Al año siguiente, el último miércoles de agosto de 1946, los jóvenes repitieron la batalla de forma voluntaria, llevando los tomates desde su casa. La policía local tuve que ponerle fin por segunda vez, pero la mecha de la tomatina ya había prendido.
El entierro del tomate de 1957
Una fecha clave en esta lucha fue 1957, cuando, ante la nueva cancelación de la tomatada (con amenazas de sanciones e incluso prisión para quienes tomaran parte en ella), los buñolenses representaron el entierro del tomate, una manifestación en la que los vecinos cargaron con un ataúd con un gran tomate dentro, secundados por una banda de música que interpretaba marchas fúnebres.
De Buñol al resto de España y del mundo
Uno de los hechos clave para la popularización de la fiesta en el resto de España fue un reportaje para el programa Informe Semanal de TVE, realizado por Javier Basilio en 1983