"Exbicepresidente (sic): exigimos la retirada inmediata del cóctel Durruti o el proletariado anarquista pasará a la acción". Esta pintada apareció este lunes sobre la fachada de la Taberna Garibaldi, el bar que ha inaugurado este martes Pablo Iglesias en el madrileño barrio de Lavapiés.

El Durruti Dry Martini es uno de los cócteles que figuran en la carta de la Taberna Garibaldi, aunque no ha sido bienvenido por "Lxs amigos de Durruti", como se autodenominan los autores de la pintada, en referencia al histórico anarquista Buenaventura Durruti.

El mensaje ya había sido borrado este martes, cuando el bar ha abierto sus puertas.

"Las tabernas son el último bastión de la libertad del proletariado", figura en la carta del local, con guiños a figuras y símbolos de la izquierda española e internacional.

Entre otros platos, ofrece un Salmorejo partisano, unas enchiladas Viva Zapata y unas carrilleras Brigada Garibaldi, en referencia a los voluntarios italianos que se enrolaron en las Brigadas Internacionales.

La carta, ilustrada por una ilustración del revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi, cuyo apellido da nombre a la taberna, también cuenta con platos veganos, bajo el epígrafe No me llame Ternera, en referencia al documental de Jordi Évole sobre el etarra Josu Urrutikoetxea Bengoetxea.

Entre los cócteles, además del que ha suscitado suspicacias, se encuentran Pasionaria Puerto de Valencia, Evita Martini, Fidel Mojito o Gramsci Negroni.

Pablo Iglesias, fundador de la Taberna Garibaldi junto al poeta Sebastián Fiorilli y al cantautor Carlos Ávila, ha explicado que la canción que cerrará cada noche el bar será Bella Ciao.