Cargando...

Vázquez de Sola: "Contra los poderes fácticos sólo se gana soñando"

El periodista, humorista y viñetista, gaditano de 89 años, lleva toda su vida denunciando las injusticias sociales y los abusos del poder a través de sus dibujos, la mejor forma, sostiene, de que el pueblo comprenda lo que sucede

Publicidad

Andrés Vázquez de Losa

Actualizado:

MADRID.- Desde joven, hizo de la viñeta su arma para denunciar y criticar los abusos del poder y las injusticias sociales. Sus dibujos y caricaturas le costaron el exilio a Francia durante la época franquista, donde recorrió varias redacciones en las que colaboró como periodista y humorista.

Publicidad

Curiosamente, confiesa que jamás pensó en sus dibujos como en un arma, ni su intención era la de criticar lo que él mismo denomina "hechos poco edificantes". Sin embargo, tras muchos años, ha reconocido que, desde sus inicios, sus dibujos ya contenían cierta carga de denuncia.

Click to enlarge
A fallback.

Caricatura de Manuel Azaña de Andrés Vázquez Sola.

​El próximo 16 de abril, el periodista recibirá el Premio Gat Perich 2016, como homenaje a sus más de 30 años como dibujante satírico-político. La entrega de la estatuilla será en Barcelona. Éste es el último de una larga lista de galardones que le han concedido, ante lo que Vázquez recuerda "también he recibido muchas patadas y he pasado mucha hambre. Vaya lo uno por lo otro".

"Un periodista, como cualquier persona, debe calcular qué es más satisfactorio para la propia conciencia, pagar por ser fiel a sí mismo, o vender su dignidad".

Publicidad

Ante el panorama político y social actual, Vázquez de Losa afirma que "en un cierto exilio moral vivimos la mayoría de los españoles", que la democracia española se reduce a una entelequia y que la solución pasa por educar al pueblo, para que aprenda a creer, para que vote por algo, y no por alguien. A los partidos políticos, por su parte, les reclama que sean un medio, no un fin, que acaben con los privilegios hereditarios y que se transformen en "algo parecido al comunismo, se llamara como se llamara".

Su única aspiración es seguir diciendo lo que cree que debe decir y, sobre todo, hacerse oir y que "preferiría que no hubiera necesidad de recordarme. Aquí paz y después… nada".

Publicidad