La pandemia ha generado dudas interiores, ansiedad, miedos en muchas personas. Situaciones que invitan a reencontrarse con uno mismo. Por eso y ya este verano ya se está apreciando, se está registrando un aumento considerable de la ocupación en monasterios que ofrecen la posibilidad de llevar a cabo retiros espirituales. Para encontrar respuestas acuden personas que han estado muy solas o muy confinadas durante esta crisis sanitaria. A pesar de la soledad parece que muchos la necesitan ahora de nuevo para reflexionar. El lugar elegido, un recinto de más de 800 años de antigüedad en la provincia de Guadalajara, con un monasterio románico y gótico que alberga una fuente original en su interior y con paredes toscas que guardan innumerables secretos. Ingredientes difíciles de encontrar en el día a día y que cada vez más gente necesita. Desde familias numerosas hasta los más jóvenes. Preguntas que encuentran sus respuestas entre paredes de piedra y caminos silenciosos. 

-Redacción-