El Hormiguero, uno de los programas más exitosos de la televisión en los últimos años, no suele estar exento de polémica, y esta vez no ha sido excepción. Esta vez, las acusaciones son de racismo.
El programa, en una sección con El Monaguillo, ponía a tres personas con rasgos achinados y el reto era el de adivinar cuál de ellos era japonés.
El contenido ha llegado a oídos de la tuitera China Cochina, con más de 38.000 seguidores en Twitter, que ha criticado duramente el contenido del programa.
"A algunos les ha hecho gracia esta mierda. Es racismo disfrazado de humor. Te guste o no, una persona con estos rasgos puede ser española o de donde le dé la gana", dice la joven. "Al hacer un programa así están contribuyendo a que haya más estereotipos que mucha gente estamos peleando para eliminar", remata.
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Esta reflexión antirracista ha sido ampliamente aplaudida en redes, que suelen ser bastante críticas con los enfoques del programa de Pablo Motos. No hace mucho, una actriz de nueve años puso en su sitio al presentador tras una pregunta absurda.
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