El Congreso fue testigo este martes de otro espectáculo cuando la ultraderecha abandonó el hemiciclo al escuchar a un diputado hablando en gallego. No parece muy patriota despreciar el uso de las lenguas cooficiales de tu país, pero estamos hablando de Vox y ellos son más de patrioterismo.
"Traducen y echan a la ultraderecha. Los pinganillos son la compra perfecta, un dos por uno"
El feo gesto de los de Abascal, dejando los aparatos de traducción en el escaño de Pedro Sánchez, ha tenido muchas respuestas. Una de ellas ha sido la del diputado de Compromís Joan Baldoví. En su caso ha optado por rescatar un aforismo.
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"No hagas de tu ignorancia un argumento", ha tuiteado Baldoví, citando al escritor valenciano Joan Fuster.
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Al margen de una minoría ruidosa, este martes el Congreso se pareció más que nunca al país que representa. Los que repudian escuchar hablar en catalán, euskera o gallego solo demuestran que no les gusta España, sino otro país que tienen en su mente. Una España trasnochada que, afortunadamente y desde ayer más aún, es cosa del pasado.