El corte de David Beckham a Victoria por su origen "de clase trabajadora": "¿Qué coche tenía tu padre?"

No es la primera vez que una celebridad o persona poderosa se hincha el pecho al hablar de sus orígenes humildes, su hogar de clase trabajadora y su ascenso a la cima. Sin embargo, alguien puede aguar esta fiesta, como ha hecho David Beckham a su esposa Victoria.

La Spice Girl afirmaba en el documental sobre el futbolista que provenía de un hogar de clase trabajadora, pero David lo escuchó y tenía algo que replicar. "Sé honesta", le repetía el exfutbolista, hijo de una peluquera y un operario industrial.

A pesar de la insistencia de su marido, Victoria Beckham seguía en sus trece con sus orígenes de clase trabajadora. Hasta que una pregunta lo cambió todo: "¿Qué coche conducía tu padre para llevarte al colegio?", preguntó el exfutbolista.

Y aquí la narrativa obrera se desmoronó: "En los 80, mi padre tenía un Rolls-Royce", reconoció Victoria Beckham. No pasa nada, le ha ocurrido a los mejores.

Victoria no es la primera ni la última que cae en la trampa. Todo el mundo conoce al empresario hecho a sí mismo que vive de las rentas de los pisos heredados de su familia, o los abogados que empezaron en el bufete familiar, o los emprendedores que abrieron su primer negocio con el dinero de sus padres y una larga lista de gente hecha a sí misma.

Aunque todo esto no quita que Victoria Beckham tenga los pies en el suelo y sea consciente de su posición en el mundo, que ya es mucho más que bastante gente poderosa, como cierto dueño de una red social que obvia la fortuna familiar en minas de esmeraldas.

Como hemos aprendido esta semana, eres de clase trabajadora si escuchas a tu vecino al otro lado de la pared, tienes el tendedero en el salón, apuras la botella de aceite hasta la última gota o tienes tres camisas en la misma percha del armario.