Lo entendemos. Os hemos sobrecargado de noticias sobre Ayuso, su pareja, las residencias y demás delitos de los que se acusa a la presidenta madrileña y su entorno estos años. Pero es que no son pocos, no es nuestra culpa.

Es por ello que es necesario un resumen de toda la movida y no hay nadie mejor que Miguel Maldonado para explicarlo. No tiene un Maserati, pero es poseedor de un coche de muy alta gama y una pizarra, por lo que puede aportar luz en todo este entramado.

 

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Una de las claves de este asunto es que Alberto González Amador, en adelante El Pariente, era un técnico sanitario que acabó ganando millones como comisionista de mascarillas en la pandemia, casualmente, como el hermano de Ayuso.

"Qué casualidad que tu novio y tu hermano (justo, justo) se dedican a ser comisionistas (justo, justo) de mascarillas (justo, justo) en medio de la pandemia, cuando (justo, justo) tú eres la presidenta de la Comunidad de Madrid", analiza Maldonado.

La salsa está en que a través de una serie de facturas no se declararon 350.000 euros. Tras intentar "culebrear como una ratilla peluda", el abogado de El Pariente acabó reconociendo en un correo a la Fiscalía que, "veramente", se cometieron "due deliti" contra la Hacienda Pública.

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La cosa ya estaba candente, pero los grados aumentaron cuando entró Miguel Ángel Rodríguez en la ecuación. El bueno de MAR filtró a la prensa defensora de Ayuso que fue la Fiscalía quien ofreció un trato, cuando fue al revés.

Y aquí el Maltorres se pregunta: ¿Puede que la defensa férrea a Ayuso por parte de los medios altamente regados con dinero de publicidad institucional de la Comunidad de Madrid tenga algún tipo de interés detrás? La conclusión es que "un chaval que se compra un Maserati diésel…" (inserte suspiro de resignación).