Beyoncé se impone como una de las mayores artistas de su generación. Tras el lanzamiento de Cowboy Carter el pasado 29 de marzo, la cantante sigue acumulando récords. El disco alcanzó un éxito sin precedentes en plataformas de streaming como Spotify y Amazon Music el mismo día de su estreno. Fue el álbum más reproducido en un solo día de todo 2024 hasta la fecha. Menos de una semana después, la de Texas recibió el premio Innovator de los iHeartRadio Awards, que recompensa a aquellos artistas que marcan la historia de la música e influyen en la cultura pop. Otro más para la enorme lista de galardones que acumula la intérprete de Renaissance. Lo que ha sorprendido a fans (y no tan fans) es que los últimos reconocimientos están llegando con un disco country, un estilo con el que hasta ahora la tejana apenas había experimentado.
Varios temas de su discografía hacen referencia a su infancia en Houston, Texas, considerado uno de los estados donde este género musical tiene unas raíces profundas. En 2016, con su álbum Lemonade, Beyoncé dejó caer que la música folclórica rural también estaba entre sus intereses. Entonces incluyó Daddy Lessons, una canción country que, pese al apoyo de los fans, pasó sin pena ni gloria en los premios más famosos de la industria musical, los Grammy. Tuvimos que esperar a Texas Hold ‘Em, sencillo que publicó a principios de este año y que ha logrado ya más de 200 millones de reproducciones, encabezando la lista Top 50 de los Estados Unidos. Beyoncé había desembarcado en la industria del country para reivindicar este género.
Pese a las críticas que están inundando las redes sociales por parte del espectro más conservador en Estados Unidos, la artista ha venido a demostrar que, aunque es lo que nos han hecho creer durante décadas, el country no es música de hombres blancos.
Reivindicar lo que nos pertenece
“Este álbum lleva más de cinco años gestándose. Nació de una experiencia que tuve hace años en la que no me sentí bienvenida… y estaba muy claro que no lo era. Pero, a raíz de esa experiencia, profundicé en la historia de la música country y estudié nuestro rico archivo musical. Las críticas a las que me enfrenté cuando entré a este género me obligaron a superar las limitaciones que me pusieron”, explicó Beyoncé para anunciar la llegada de Cowboy Carter en su perfil de Instagram.
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Precisamente revisando los archivos musicales encontramos que el country tiene raíces en la población negra. Derribar la idea preconcebida de que este género le pertenece a los artistas blancos y que ellos fueron pioneros ha sido el trabajo de decenas de artistas negros a lo largo de la historia. Rhiannon Giddens es una de ellas. Lleva años haciendo pedagogía, difundiendo que el banjo, instrumento característico del country, fue introducido en Estados Unidos por la comunidad negra durante el período de esclavitud. No es casualidad que Beyoncé eligiera a Giddens para que tocara este instrumento en Texas Hold ‘Em, el single más importante del nuevo álbum.
El banjo empezó a utilizarse en los shows de minstrel, un género teatral con claras connotaciones racistas. En estos espectáculos, actores blancos pintaban sus caras de negro para interpretar canciones y bailar donde imitaban a la comunidad negra de forma cómica y burlesca. Poco a poco, este instrumento se fue incorporando al folclore de Estados Unidos. El country se convirtió en una de las señas de la identidad musical del país, pero las raíces negras quedaron enterradas. Ahora, con Cowboy Carter, Beyoncé le devuelve esta visibilidad perdida.
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Versiones de The Beatles y Dolly Parton
El nuevo álbum ha venido acompañado de un par de sorpresas. Beyoncé no suele incluir canciones de otros artistas en sus discos, pero esta vez ha sido diferente. En Cowboy Carter encontramos una versión de Blackbird, de The Beatles, y otra de Jolene, de Dolly Parton.
Blackbird, escrita por Paul McCartney y John Lennon, es una de las canciones más versionadas de la historia. El tema tiene un mensaje de reivindicación relacionado con el movimiento de derechos civiles en Estados Unidos. McCartney ha compartido en varias entrevistas cómo la lucha de los nueve estudiantes de Little Rock en 1957 sirvió de inspiración para la canción. Estos alumnos afroamericanos fueron los primeros en plantar cara e ir a esta escuela de secundaria, destinada entonces únicamente para estudiantes blancos. En aquel momento, las leyes de segregación racial excluían a los afroamericanos de múltiples servicios públicos, incluidas las escuelas. Que Beyoncé decida versionar una canción inspirada en este episodio no es casualidad. En su reinterpretación canta con otras cuatro artistas negras: Brittney Spencer, Reyna Roberts, Tanner Adell y Tiera Kennedy.
Los nueve de Little Rock
En 1957 un grupo de 9 estudiantes afroamericanos se matricularon en el Little Rock High School en Arkansas, acogiéndose a la resolución de la corte suprema de los estados unidos que declaraba inconstitucional la segregación en todas las escuelas del país. pic.twitter.com/Xiru9ETsBT— Historia en cápsulas (@HCapsulas) February 23, 2022
Versionar Jolene tampoco es una elección casual. Este tema de Parton es una de las más míticas del country y hoy en día ocupa el puesto número 63 de las 500 mejores canciones de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone. Beyoncé se ha permitido el lujo de cambiar una parte de la letra. En lugar del mítico “Jolene, te suplico, por favor, no te lleves a mi hombre”, la intérprete de Halo ha decidido darle un toque más empoderador. “Jolene, te lo advierto, no vengas a por mi hombre”.
Os dejo un extracto por aquí de lo de “JOLENE” de Beyoncé y las modificaciones de la canción original de Dolly Parton 🤠🇺🇸 pic.twitter.com/134IGdfhLf
— The Rubiew (@therubiew) March 30, 2024
Cowboy Carter tiene 27 canciones y más de una hora de escucha. Los fans de la de Texas no se pueden quejar. Ahora lo que queda es esperar las fechas de la próxima gira. ¿Volverá Beyoncé a pisar territorio español?