No es fácil ser batería de Foo Fighters. Cualquiera que haya visto el documental Back and Forth, lo sabe. Este film, editado en 2011, cuando la banda lanzaba su exitoso Wasting Light, pone al descubierto el conflicto entre William Goldsmith y Dave Grohl en la creación de The Colour And The Shape. El vocalista y líder de la banda consideró que las primeras sesiones en el estudio de Bear Creek en Washington fueron mal y reunió a la banda sin Goldsmith a principios de 1997 para grabar en el estudio Grandmaster Recordings de Hollywood, con Grohl sentado en la batería. Todas las grabaciones anteriores fueron descartadas por el mítico músico de Nirvana y eso propició la salida del que empuñó las baquetas en Sunny Day Real Estate.
Un batería legendario que supo proyectarse junto a la alargada sombra de Grohl
Así fue como llegó al grupo Taylor Hawkins, al que hasta entonces se le conocía por tocar la batería para Alanis Morissette. Necesitaban a alguien que los acompañase en la gira que venía y, en inicio, Grohl lo recibió como un fichaje pasajero. “Estaba un poco nervioso al principio, pero lo superé (…) Nadie puede tocar mejor que Dave Grohl”, confesaba Hawkins en una entrevista a OC Weekly. Nadie sabe hasta que punto le acompañó sobre el escenario ese síndrome del impostor, pero el batería logró pasar la prueba con nota. Su mayor proeza consistió en crear un vínculo indisoluble con el líder de la banda, hasta el punto en que parecía descifrar las ideas que Grohl tenía en la cabeza cuando pensaba en la batería al componer y eso contribuyó a que le fuera cediendo terreno para aportar su perspectiva al sonido de Foo Fighters.
Desde ese momento, Hawkins se convirtió en una pieza imprescindible en la banda y parecía imposible concebirla sin él. Al menos hasta 2001, cuando se hizo público que una sobredosis de heroína lo tuvo en coma casi dos semanas en Londres. Aquello hizo que Dave Grohl compusiera el tema On the mend mientras que todo el grupo experimentaba una profunda crisis que estuvo a punto de disolverlo. En una entrevista en 2021, reconoció que las cosas se le estaban yendo de las manos en esa época: «Creí el mito de la maldita vida de vivir duro y rápido, morir joven. No estoy aquí para predicar sobre no consumir drogas, porque me encantaba hacerlo, pero perdí el control por un tiempo y casi me atrapa». Dos décadas después, la pesadilla regresó, pero esta vez no habría consuelo ni segundas oportunidades.
“On the mend” la canción que Dave le hizo a Taylor cuando estuvo apunto de morir 💔💔💔💔 pic.twitter.com/dEKLlfgyHC
— Jadichi (@nadia_jadiye) March 26, 2022
El 25 de marzo de 2022, los empleados del hotel Four Seasons de Bogotá (Colombia) se encontraron al músico de 50 años inconsciente en su habitación y fue trasladado al hospital pero, a pesar de los intentos, no pudo ser reanimado. La banda comunicó la noticia alrededor de las 22.00 horas de aquel viernes negro, poco antes del concierto previsto en el Festival Estéreo Picnic. Sus compañeros pedían respeto para su familia e intimidad, pero sus ruegos no fueron atendidos. Al día siguiente, las autoridades colombianas publicaron las conclusiones del informe médico post-mortem que se realizó para autorizar la repatriación del cuerpo. «La Fiscalía General de la Nación informa lo siguiente: En la prueba toxicológica en orina practicada al cuerpo de Taylor Hawkins se encontraron preliminarmente 10 tipos de sustancias, entre ellas: THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides», recogía el documento. Los resultados fueron cuestionados por la banda y centraron su propia teoría sobre los motivos del deceso en otro punto del estudio. El Instituto Nacional de Medicina Legal puntualizaba también en su examen que el corazón del artista pesaba alrededor de 600 gramos, casi el doble del tamaño normal. De acuerdo con esta condición médica, los profesionales de salud indicaron que Hawkins pudo haber sufrido el colapso cardiovascular que originó su muerte sin que le hubiera afectado el consumo de drogas.
— Foo Fighters (@foofighters) March 26, 2022
Un año sin Hawkins
Sea como fuere, Foo Fighters debía afrontar el fin de una etapa. Inicialmente, los compañeros de Hawkins regresaron a Los Ángeles y cancelaron los planes de la gira para centrarse en el duelo. «Aprovechemos este tiempo para llorar, sanar, acercarnos a nuestros seres queridos y apreciar toda la música y los recuerdos que hemos creado juntos», rezaba el mensaje que colgaron en sus redes sociales. Ese mismo fin de semana se produjo una cascada de reacciones de otros artistas como Miley Cyrus, Chris Martin, Perry Farrell, Elton John y Liam Gallagher que quisieron rendirle tributo. Quizás uno de los recuerdos más emotivos de aquellos días fue el vídeo que le dedicó por Instagram el fundador de Lollapalooza y líder de Jane’s Addiction, Perry Farrell, que había coincidido con él pocos días antes, ya que su última actuación tuvo lugar el 20 de marzo de aquel año en Lollapalooza Argentina.
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Poco a poco, llegó la aceptación por la muerte de Hawkins y la banda regresó para anunciar un par de conciertos tributo repletos de estrellas. La primera cita tuvo lugar el 3 de septiembre en el estadio de Wembley en Londres y el segundo homenaje se llevó a cabo el 27 de septiembre en Los Ángeles (California, Estados Unidos). Paul McCartney, The Pretenders, Stewart Copeland (The Police), Brian Johnson (AC/DC), Kesha, John Paul Jones (Led Zeppelin), Liam Gallagher, Roger Taylor y Brian May (Queen), Lars Ulrich (Metallica), Supergrass, Alanis Morissette , Pink y Geezer Butler (Black Sabbath) y otros grandes de la industria respondieron a la llamada de la banda y la respaldaron en el escenario, pero el momento más emocionante de estas citas inolvidables lo protagonizó el hijo de Taylor Hawkins, Shane que, a sus 16 años, se subió al escenario para tocar el mismo instrumento que su padre. Interpretó el tema My Hero junto a Foo Fighters y arrancó las lágrimas a Grohl. «En momentos como este aprendes a amar de nuevo», dijo el líder del grupo.
🥲 EMOCIONANTÍSIMO.
Shane, hijo de Taylor Hawkins, se pone a la batería y con 16 años le pega de esta manera acompañando a los Foo Fighters en ‘MY HERO’ en el homenaje a su padre en Wembley
La canción… ‘My hero’. 🖤#taylorhawkinstribute pic.twitter.com/0m39ievpUT
— Criado el Enterado (@CriadoEnterado) September 3, 2022
Tras este adiós, tocaba mirar al futuro y a término de 2022, Foo Fighters confirmó que continuarían su andadura. «Foo Fighters se formó hace 27 años para representar el poder curativo de la música y la continuación de la vida. Y durante los últimos 27 años, nuestros fanáticos han creado una comunidad mundial, un sistema de apoyo dedicado que nos ha ayudado a todos a superar juntos los momentos más oscuros. Un lugar para compartir nuestra alegría y nuestro dolor, nuestras esperanzas y miedos, y para unirnos en un coro de vida juntos a través de la música. Sin Taylor, nunca nos hubiéramos convertido en la banda que fuimos, y sin Taylor, sabemos que vamos a ser una banda diferente en el futuro», advertían en un comunicado de prensa. Pronto llegó la confirmación de nuevas fechas de conciertos a lo largo de 2023, incluidas fechas en festivales tan importantes como Outside Lands, Boston Calling y Louder Than Life. Y, por fin, la mejor de las noticias: llegaba un nuevo disco.
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¿Quién ha grabado las baterías del nuevo trabajo?
Ya conocemos tres temas del nuevo trabajo de la banda: Under You, Rescued y el recién llegado Show Me How. Sin embargo, los créditos oficiales de But Here We Are, que se publicará este 2 de junio, aún no se habían hecho públicos y las especulaciones sobre el autor de las baterías no cesaban. Ahora sabemos que el responsable de la grabación de este instrumento ha sido el mismísimo Dave Grohl. Durante el metraje de 606 Studios, la primera película de terror protagonizada por la banda, hay un momento en el que el exbatería de Nirvana explica cómo sucedió: «Fue sin querer. Lo hice cuando grabé la demo en mi casa, me acababa de levantar y estaba cansado. Pero en la batería de mierda de mi casa, sonaba mejor. No estás golpeando el hi-hat y la caja al mismo tiempo, así que tiene más espacio», argumentó.
Josh Freese, a las baquetas
Parece que la historia se repite y, después de otro disco donde el líder de la banda se resiste a delegar en un nuevo batería, le toca ceder el taburete a un nuevo miembro para la próxima gira, que comenzará el 24 de mayo en New Hampshire (Nueva Inglaterra, Estados Unidos) y tiene otras dos fechas programadas en Alemania en junio. El nombre del sucesor de Hawkins se dió a conocer oficialmente a través de una divertida presentación en streaming. La transmisión en vivo comenzó con Grohl de pie en un local de ensayo con el resto de la banda: Chris Shiflett (guitarrista), Pat Smear (guitarra rítmica), Nate Mendel (bajista) y Rami Jaffee (teclista). De pronto, llaman a la puerta y el batería de los Red Hot Chili Peppers, Chad Smith, asoma la cabeza para saludar. Otro golpe en la puerta y esta vez aparece Tommy Lee (Mötley Crüe). Reciben una visita más: Danny Carey (Tool), que llega solo para desmentir aquello de que a la tercera va la vencida y, solo entonces, la cámara enfoca a Josh Freese, que ya estaba sentado detrás del equipo y pregunta al resto de la banda si están listos para tocar. A continuación, se arrancan con el mítico All My Life y regalan a sus seguidores un vídeo para la posteridad de más de seis minutos en el que todo parece indicar que la elección ha sido afortunada.
La pregunta es: ¿dónde no ha tocado?
Josh Freese, de 50 años, ha militado en bandas como Guns N’ Roses (1998-2001), A Perfect Circle (1999-2011), Nine Inch Nails (2005-2008) o The Offspring, a partir de 2001 e incluso, reemplazó temporalmente a Zac Farro en Paramore. Comenzó su carrera en 1989 con la banda punk rock The Vandals, y desde entonces no ha dejado de girar. Sus últimos conciertos fueron tocando en la banda de Danny Elfman, un proyecto que abandonó hace solamente algunas semanas. Su trayectoria estaba ligada a Foo Fighters desde hace tiempo, ya que es un amigo cercano a los integrantes de la nada y, precisamente por eso, el año pasado tocó junto a la banda durante el concierto tributo a Taylor Hawkins.
Increíble manera de presentar a Josh Freese como nuevo baterista de @foofighters👇🏼pic.twitter.com/qJo46LoPyX
— Korno Espinosa (@korno) May 21, 2023
Además de su pericia sobre las tablas, Freese tiene otro gran punto a favor y es que es uno de los baterías de sesión más solicitados de su generación. Ha grabado en estudio álbumes con Social Distortion, The Offspring, Michael Bublé, Glen Campbell y Rob Zombie. También ha lanzado algunos álbumes en solitario, incluido su proyecto Just A Minute, Vol. 1, en 2021.