El mapa de los prejuicios en España

En 1994, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) presentó un estudio sobre los estereotipos regionales en España, en relación a las comunidades autónomas. Décadas después, a pesar de que algunos de ellos puedan haberse matizado y otros desaparecido, muchos continúan formando parte del acervo popular y de un sentir que no siempre es real ni verídico.

Sin olvidarnos de esos estereotipos, y teniendo en cuenta encuestas y manifestaciones más recientes, recorremos las comunidades autónomas para repasar el mapa de los prejuicios  en España.

Andalucía y Canarias

Rota (Cádiz)
Fuente: Pixabay

Alegres, graciosos, juerguistas y charlatanes, así es como se veía a los andaluces en 1994, unas etiquetas que todavía les persiguen. Curiosamente, por aquel entonces, la idea de considerarlos vagos no tenía tanto peso en las encuestas, aunque ahora este prejuicio ha adquirido preponderancia.

Esta última calificación la comparten con los canarios, ya que algunos insisten en llamarles aplatanados, les achacan pasarse todo el día en la playa y tomarse las cosas con excesiva calma.

Aragón

Zaragoza
Fuente: Pixabay

Si en 1994 el estereotipo era que los aragoneses tenían un carácter testarudo y bruto, lamentablemente, en ocasiones, se sigue alimentando tal afirmación. A día de hoy ese prejuicio de imaginar al aragonés de pueblo que habla a gritos todavía forma parte del imaginario colectivo.

Asturias y Cantabria

Gijón
Fuente: Pixabay

Aunque no se tuvo en cuenta preguntar por los estereotipos de asturianos y cántabros en la encuesta de 1994, no resulta difícil descubrir los tópicos que se atribuyen a los de Asturias: patriotas y bebedores, lo cual parece el precio a pagar por la estupenda sidra que producen. Mientras tanto, a los originarios de Cantabria se les acusa de orgullosos, lo cual tampoco tendría que ser un defecto si pensamos que la mayoría de las veces de lo que están orgullosos es de su tierra, algo bastante comprensible por lo demás.

Islas Baleares

Mallorca
Fuente: Pixabay

Otra comunidad hacia la que hay unos prejuicios un poco más tibios que hacia el resto del país son las islas Baleares. Se cree generalmente que los baleares son reservados, desconfiados y muy poco amigos de las charlas, por lo que la acusación de callados e introvertidos es la máxima que suelen sufrir.

Castilla La Mancha y Castilla y León

Segovia
Fuente: Pixabay

Serios, simples y conservadores, así ha visto tradicionalmente el resto del país a los castellanos, tal y como reflejaba ya el estudio de los estereotipos del CIS en el que preguntaba por los habitantes de Castilla La Mancha y los de Castilla y León bajo tal epígrafe. En la actualidad, muchos los acusan todavía de «secos», aunque esa afirmación sí que resulte verdaderamente simplista.

Cataluña

Barcelona
Fuente: Pixabay

La fama de tacaños ha perseguido durante generaciones a los catalanes. El 28 {a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} de los gallegos y el 36 {a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} de los vascos ya los tildaban como tal en 1994 y era la característica que más reseñaban de su carácter, a la que se unía el considerarlos avariciosos. En la actualidad, si a todo a ello le sumamos la etiqueta de separatistas y cierta fama de antipáticos, parece que los prejuicios hacia los catalanes, en vez de disminuir, se han incrementado en algunas zonas de España.

Extremadura

Cáceres (Extremadura)
Fuente: Pixabay

En cuanto a los extremeños, que el CIS no tuvo en cuenta en la encuesta de estereotipos regionales, muchos tienen el prejuicio de creer que son paletos y vagos, aunque no hayan estado en Extremadura ni conocido personalmente a ninguno de la comunidad nunca.

Galicia

Ortigueira (A Coruña)
Fuente: Pixabay

Los gallegos siempre han tenido fama de trabajadores y amantes de su tierra; sin embargo, los prejuicios que existen en el resto de España hacia ellos todavía los acusan de cerrados, desconfiados, tradicionalistas, indecisos y supersticiosos. Afortunadamente, cuanto más se conoce la comunidad y sus gentes, y se deja atrás el aislamiento geográfico al que estuvo sometida, esos prejuicios parecen ir disminuyendo.

Madrid

Madrid
Fuente: Wikimedia/Justraveling.com [CC BY-SA 4.0]

Chulos. Así definían a los madrileños el 41 {a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} de los catalanes, el 38 {a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} de los vascos y un 25 {a1e53c54ca57e0797f884eabbea71603dfba7247db31986516b8fe803a83b21d} de los gallegos en 1994, media similar al resto del país. ¿Ha cambiado esta percepción? A decir las cosas, pocos prejuicios existen sobre los habitantes de la capital, si los comparamos con la cantidad de etiquetas negativas que fácilmente se atribuyen a catalanes y gallegos. Eso sí, en todas partes se coincide en utilizar el mismo calificativo chulesco, que configura uno de esos prejuicios difíciles de erradicar.

Murcia

Murcia
Fuente: Wikimedia/By No machine-readable CC BY 2.5

Los murcianos no arrastran un estereotipo tan arraigado como los que existen en otras comunidades, aunque la mayoría de los españoles tengan en su mente eso de que Murcia es la huerta del país, y resten importancia a sus paisanos entre las frutas y la playa, recriminándoles todo lo más ser unos fiesteros.

Navarra y La Rioja

La Rioja
Fuente: Flickr/Toprural (CC BY-SA 2.0)

En lo que respecta a Navarra y a La Rioja, los estereotipos hacia sus gentes no están tan definidos como otros del resto de España. No obstante, los navarros son calificados como brutos, igual que los vascos, y es frecuente que se escuche que ni siquiera ellos se ponen de acuerdo en cuanto los tópicos que les atañen. El buen vino de las tierras de los riojanos antecede a su fama, que es sobre todo hacia el buen comer y el buen beber, aunque eso sí, favorece al prejuicio de creer que beben demasiado.

País Vasco

San Sebastián (País Vasco)
Fuente: Pixabay

Separatistas y brutos. Los vascos protagonizan todavía numerosos chascarrillos sobre lo bestias que pueden llegar a ser en sus actos y decisiones. Sin duda, son objeto principalmente de este prejuicio, protagonizado por la fortaleza y actitud sobrada que aparece en los chistes que protagonizan.

Valencia

Valencia
Fuente: Pixabay

Abiertos, alegres y orgullosos, así era como se percibía a los valencianos por el resto de españoles en los años noventa del siglo XX. Sin embargo, los prejuicios se han ido instalando en estas últimas décadas, acusando a los valencianos de falsos y raros, con lo que, al igual que los catalanes, han visto como se han ido incrementando.

La proliferación de todos estos estereotipos se debe, en gran medida, al desconocimiento, que provoca que sea más fácil caer presa de uno de esos tópicos. Vale la pena conocerlos para poder combatirlos, por más que Einstein afirmara que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.

Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

7 Comments

  1. La Comunidad de «Castilla León» no existe, tal comunidad se llama «Castilla Y León», ya que son dos regiones que conforman una misma comunidad. Además la autora califica a todos los habitantes de dicha comunidad como «castellanos», lo que tampoco es cierto, ya que los leoneses no son castellanos.

  2. «así ha visto tradicionalmente el resto del país a los castellanos». Los leoneses no somos castellanos, de ahí la «y» del nombre de la CCAA (que no habéis puesto en el título): Castilla y León (castellanos y leoneses).

  3. Vaya, es curioso ver cómo la autora defiende e a casi todas las autonomías frente a los prejuicios … salvo a 3: ARAGÓN, CATALUÑA y PAÍS VASCO. Parece que tiene alguna tirria personal hacia ellos, ¿es así señorita Pato?

  4. El estereotipo más difundido es sin duda el del andaluz vago y con ganas de fiesta que vive del trabajo de los otros. Es tan falso que da pena oírlo una y otra vez por todas partes y especialmente en los que hay independentistas. He conocido a muchos andaluces y en general son los que más trabajan. Hace unos años leí los informes de creo que era una empresa de trabajo temporal y resulta que los andaluces estaban entre los que menos horas de bajas se tomaban, los que trabajaban más horas y los que se identificaban más con la empresa. El mismo sambenito que tienen los andaluces en España es el que tienen los españoles en Europa.

  5. Sobre los andaluces y extremeños quisiera decir que en mi época de emigrante en Alemania, conocí algunos, compañeros de estas dos Comunidades y puedo asegurar que en el trabajo, ninguno se quedaba atrás.
    Es mas, un compañero alemán, que conocía bastante España, decía que a mas de 40º de temperatura, él tampoco trabajaría.
    Salud y República.

  6. Non sei q di Pato das gallegas, mais gostaria de parecer me aos portuguesa , salvo Cristiano e Mouriño. Vascos e catalán , chapeau!////

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