Lo ocurrido en las últimas horas en Brasil recuerda mucho a lo que se vivió hace justo un año en Estados Unidos

Las estrategias seguidas por los seguidores de Bolsonaro ahora y los de Trump hace dos años, se dan la mano. Lo primero fue crear un caldo de cultivo antisistema dentro del gobierno, fomentado por el mismísimo presidente. Aprovechando la pandemia, por ejemplo, que Bolsonaro se empeñó en llamar 'gripecita' y a la que Trump también despreció quitándose la mascarilla cuando estuvo enfermo. Luego llegaron las elecciones. Las perdieron. Deslegitimaron el resultado. Intentaron impugnarlo. Animaron a sus seguidores a tomar la calle, en el caso de Trump el Capitolio. Y cuando los obedecieron, ellos se escondieron. Bolsonaro se había ido del país, a Estados Unidos precisamente. Trump compareció finalmente en este vídeo en el que pedía a sus seguidores dar un paso atrás al tiempo que les declaraba su amor. Bolsonaro ha hecho algo parecido. No apoya el asalto explícitamente, pero le quita hierro y lo equipara a otras protestas callejeras de la izquierda que nada tuvieron que ver con lo sucedido ahora.

-Redacción-