Un niño ruso con un tumor cerebral que parecía incurable recupera su vida en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona

Julia, la madre de Makar, no se podía ni imaginar estar jugando hoy con su hijo hace 4 años. Porque en la cabeza del pequeño no queda ni rastro del tumor que le detectaron cuando solo tenía 1 año. Entonces en su país, Rusia, le dijeron que Makar tenía un cáncer incurable. Pero ella lucho hasta llegar al Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona donde empezó el milagro. Tras muchas pruebas los médicos descubrieron que el tumor del niño era diferente. Una alteración muy frecuente en el cáncer de pulmón en adultos, algo extraño, pero que abría muchos las esperanzas. La rareza del caso era también la posible solución.  Y de forma pionera se empezó a tratar al niño con ese tipo de medicación usada en adultos. Entre la medicación y la cirugía el tumor desapareció. Un revolucionario tratamiento que le ha regalado una nueva vida. 

-Redacción-