Vídeo
Así viven los costaleros una procesión bajo un paso de Sevilla
Agencia Atlas
Cuando en Sevilla las calles se quedan en silencio solo se escuchan las pisadas de los costaleros rozando el asfalto. Bajo la imagen de Jesús de la Paz cincuenta personas sincronizan sus movimientos. Los golpes del llamador retumban en sus oídos y les ponen en aviso para el momento de la levantá. Durante una milésima de segundo el paso queda suspendido en el aire y el peso cae de golpe sobre sus hombros. Cada uno soporta hasta cuarenta kilos y la temperatura puede alcanzar los treinta grados. Las gotas de sudor empiezan a mojar sus caras y durante los minutos de parada el agua alivia el esfuerzo. El equipo de costaleros se intercambia cada hora y así durante ocho horas cargan con la tradición de la Semana Santa.