"Están vivos y jugando": la mejor noticia sobre los 'niños milagro' de Colombia

Superada felizmente su odisea, lo esencial de los cuatro menores colombianos perdidos 40 días en la selva son a esta hora, dos cosa. Están vivos. Y juegan. Lesly, Soleyny; Tien y Cristin  -trece años la mayor, apenas uno la más pequeña- caminan de la nada asbsoluta de nuevo al todo. Máximos cuidados. Expectación mundial. Poco a poco. "Han iniciado tratamiento nutricional y psicológico", ha informado el subdirector médico del Hispital Militar de Bogotá donde están los menores.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, les ha visitado, son los héroes de una historia llena de detalles asombrosos. Uno es el del perro, Wilson, el pastor belga que ayudó a encontrarles que les llegó a acompañar, y del que ahora se ha perdido la pista. "No saben donde quedó, estuvo con ellos un tiempo", señala la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Los pequeños apenas hablan aún. Se sabe, sí, que usaron los kits de supervivencia que los militares lanzaron desde el aire. Que su condición de indígenas les ayudó a distinguir plantas para alimentarse en un medio hostil y salvaje del que han ogrado salir... ¡vivos!

"Milagro, milagro, milagro", dice para describir lo ocurrido el jefe de la Operación Esperanza: 180 miitares, decenas de voluntarios indígenas, 2.500 kilómetros de rastreo a pie y contarreloj. Un final feliz que el ejército ha celebrado con un emotivo vídeo que queda ya para la historia del país.