¿Existen los geriátricos para animales?

En su inauguración en 1828, el zoológico de Londres, uno de los más antiguos del mundo, llegó a catalogarse como “casa de fieras”, un lugar para la exhibición de animales exóticos. 200 años más tarde, muchas cosas han cambiado en la categorización de estos espacios que pretenden dejar de ser una exposición de “maravillas animales” para ser un centro de investigación científica y de cuidado de animales en peligro

Es el caso del zoo de Barcelona que se ha convertido en una referencia en la custodia de animales de edades avanzadas, una suerte de geriátrico que cuida a elefantes de más de 50 años, flamencos que superan también la cincuentena u osos de más de 20, una labor que marca el futuro de los zoológicos a nivel mundial. 

Cuidando a Pedro, el rinoceronte más longevo de Europa 

Rinoceronte - Fuente: Pixabay
Un rinoceronte – Fuente: Pixabay

“Hace unos días, y debido a su avanzada edad, (Pedro) había iniciado un proceso de debilitación que ha ido evolucionando hacia un estado cada vez más delicado que no se ha podido revertir a pesar de la atención dispensada por el equipo de cuidadores y veterinarios del zoo”.  

En una nota de prensa distribuida a mediados del pasado octubre se informaba sobre la situación del rinoceronte blanco meridional llamado Pedro que llegó a Barcelona en 2003 después de permanecer en diferentes instituciones zoológicas en España desde 1972, cuando aterrizó en nuestro país desde Sudáfrica.  

“Ha muerto un animal muy querido por todos nosotros, un ejemplar que ha recibido en estos años el máximo cuidado por parte del equipo técnico del zoo, que le ha procurado los cuidados necesarios”, dijo entonces Antoni Alarcón, director de la entidad. 

Pese a que no se conocía con exactitud la edad del animal, se sostiene que podría haber tenido entre 53 y 54 años, lo que convirtió a este rinoceronte en uno de los más longevos de los 800 que se conservan en cautividad en el mundo.  

Y es que el rinoceronte blanco sigue siendo una especie clasificada como Casi Amenazada en la Lista Roja de la IUCN, reduciéndose en un 15% entre 2012 y 2017, aproximadamente de 21.300 a 18.000 animales, poniendo fin así, en gran medida, el crecimiento de los efectivos de rinocerontes blancos ocurrido entre 2007 y 2012. 

Esta experiencia cuidando a Pedro, así como a otros animales de avanzada edad como la chimpancé conocida como La Vieja, de casi 60 años, ha mostrado cómo una institución de estas características también puede tener una función geriátrica, estableciendo protocolos específicos para el cuidado de animales mayores que, en otro contexto, tendrían mayor dificultad para vivir su última etapa.  

Calidad de vida para animales mayores 

Gorilas del zoo de Barcelona - Fuente: Depositphotos
Gorilas del zoo de Barcelona – Fuente: Depositphotos

En noviembre de 2021 también vivía sus últimos días en Barcelona la suricata macho Wilson que alcanzó los 22 años y que se convirtió, como Pedro, en el ejemplar de su especie más longevo de Europa. Y lo hizo después de que su grupo lo expulsara unos años antes, un comportamiento habitual en diferentes especies de animales sociales.  

Es el caso, por ejemplo, de los leones macho que pueden llegar a ser expulsados de la manada por ser demasiado mayores o porque “sobran”. Son esas tendencias animales que “no emocionan” tanto como ver a un burro reunirse con la niña que lo crió, pero que también son consustanciales a su carácter e imprescindible, en este caso, para la supervivencia del grupo.

Las suricatas macho también pueden ser expulsados, aunque en este caso se debe a la estructura social matriarcal según la cual los machos compiten por la hembra reproductora: los machos más débiles o mayores, como el caso de Wilson, son apartados.  

En la naturaleza, leones o suricatas solos están en peligro, unos por la falta de alimento y otros por ser presa fácil de los depredadores. Pero en un zoo, la situación es muy diferente: Wilson pudo tener una buena calidad de vida en los siete años posteriores a ser expulsado por su grupo recibiendo una atención individualizada. Su apodo, de hecho, deriva de la película Náufrago porque, como la pelota de Tom Hanks, Wilson también estaba solo… pero acompañado de los cuidadores especialistas del zoo. 

Un elefante - Fuente: Pixabay
Un elefante – Fuente: Pixabay

Y esta calidad de vida a la que aspiran los gestores del zoo en el cuidado de animales mayores deriva de la metodología Quality of Life Assessment,  un sistema de valoración de la calidad de vida de los animales en sus últimas etapas que también se puede aplicar a animales domésticos adaptando las preguntas a cada tipo de animal. 

Esta calidad de vida se define por el bienestar físico y mental general, no solo por un aspecto concreto de sus vidas. Los especialistas del zoo de Barcelona y de otras instituciones similares usan este sistema para chequear la salud de sus animales más longevos, como el caso de los tres elefantes mayores de Barcelona, dos de los cuales superan los 50 años. 

Y es que, a pesar de que los zoos todavía tienen mucho trabajo por delante —ahí está el caso de la muerte de la cría del orangután Kanelo en el propio zoo de Barcelona que aún está por aclarar, según denunció en su día la Plataforma ZOOXXI— su futuro está encaminado, de forma evidente, hacia un nuevo concepto: la investigación, educación y el cuidado de los animales, también de los mayores a través de programas geriátricos, en vez de la exhibición de “fieras” como se las conocía no hace tanto tiempo. 



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