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Análisis Reforma electoral: el PSOE, entre seguir su programa o 'compartir' la mayoría con el PP

La propuesta de Unidos Podemos y Ciudadanos, con un método más proporcional, sólo perjudicaría gravemente al PP.

Los portavoces parlamentarios de Ciudadanos y Podemos, Juan Carlos Girauta e Irene Montero, respectivamente, durante la reunión para avanzar en una futura reforma de la ley electoral más proporcional. EFE/Mariscal

ANÍBAL MALVAR

El periodista Alejandro López de Miguel, en este mismo diario, ha descrito “la fría reacción de los socialistas ante los avances logrados entre Podemos y Ciudadanos” para diseñar una nueva ley electoral más proporcional. En la página 74 del último programa del PSOE, se dice a este respecto: “Debemos atrevernos a plantear reformas audaces, que no sean meros retoques o parches”.

Ahora Podemos y Ciudadanos, en aparente antinatural componenda, están colocando sobre la mesa esta reforma de la ley electoral. A lo que el PSOE contesta que solo la abordará con la participación del Partido Popular, ese partido que no sólo acude dopado a las citas electorales con financiación delictiva, sino que es el más favorecido por la prevalencia del voto rural sobre el urbano, por una ley D´Hont que reparte un escaño al PP con 60.000 votos mientras la misma silla le cuesta a Izquierda Unida –o a Falange Española, o a Vox- 500.000 sufragios, como no se cansa de repetir Alberto Garzón.

Los rumores que destilan las aún incipientes conversaciones entre Irene Montero (Podemos) y Juan Carlos Girauta (Ciudadanos), apuntan a que su propuesta de reforma de nuestra ley electoral propondrá finiquitar la regla D’Hont y asumir el método Sainte-Laguë con variables territoriales. El Sainte-Laguë está considerado como el sistema más proporcional. El más cercano al mantra ‘un ciudadano, un voto’. Funciona en democracias tan dispares como Alemania, Noruega, Dinamarca, Australia o Ecuador. Pero el PSOE de Pedro Sánchez ya ha anunciado que ni siquiera está dispuesto a discutirlo. Que tus programas electorales nunca entorpezcan tu capacidad de inacción (no es opinión, es obviedad).

Los defensores del actual sistema y del señor d’Hont, con mucha hipocresía, justifican su vigencia en la necesidad de representar a la España plurinacional con sus minorías. O sea, que con circunscripciones menores se asegura el Estado de dotar de representación en el Congreso a los lábiles y desgajados partidos nacionalistas. Falso. Basta con aplicar el método Sainte-Laguë a los resultados de las últimas elecciones en España. Y con circunscripción única, sin variables, solo contabilizando el número de votos.

PP: 137 - 118

PSOE: 85 - 81

Podemos: 71 - 76

Ciudadanos: 32 - 47

ERC: 9 - 9

CDC: 8 - 7

PNV: 5 - 4

EH Bildu: 2 - 3

Coalición Canaria: 1 - 1

Pacma: 0 - 4

El mito del proteccionismo a la periferia nacionalista, en el que se justifica la actual defensa de nuestra ley d’Hont, se cae por su propio peso. Los nacionalistas solo perderían un escaño. El PSOE tampoco se sentiría especialmente dañado (cuatro escaños). Sin embargo, el PP perdería casi 20.

Cambiar la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General) requiere mayoría absoluta en la Cámara Baja, con lo cual, por mucho que se amariden Podemos y Ciudadanos y los nacionalistas es imposible sin el concurso del PSOE. Pero el PSOE ya ha anunciado que no participará en esta partida.

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