La ONG maltesa Migrant Offshore Aid Station (MOAS) ha informado este lunes de que ha decidido suspender sus actividades de rescate de personas en el Mediterráneo por falta de "garantía de acogida de los rescatados en puertos seguros".

"Tras los recientes episodios en el área del Mediterráneo central, MOAS ha decidido trasladar estratégicamente sus operaciones al sureste asiático" para ayudar al pueblo rohinyá, ha explicado la ONG en un comunicado publicado en su página web.

MOAS, pionera en los rescates en el Mediterráneo, advirtió de que "no está claro qué sucede en Libia con las personas más vulnerables, cuyos derechos deberían ser salvaguardados de acuerdo con el derecho internacional y en defensa del principio de humanidad". Es la cuarta ONG que abandona el Mediterráneo Central, la ruta migratoria más mortífera del mundo, debido a los cambios en las políticas impuestos por la UE, Italia y Libia.

"MOAS no quiere ser parte de un mecanismo en el que, mientras se asiste y se socorre en el mar, no se da la garantía de acogida (de estas personas) en puertos y lugares seguros".

La ONG recordó que, desde su fundación en 2014, ha salvado a unas 40.000 personas en el Mediterráno.

Aunque recientemente había firmado el código de conducta impuesto por Italia a las oenegés que operan en el Mediterráneo, consideró que ahora no se dan las condiciones para que continúe con sus operaciones y por ello se trasladará al sureste asiático, donde dará asistencia y ayuda humanitaria a la minoría musulmana rohinyá.

La organización trabajará para la "creación de un sistema orgánico de transparencia, apoyo y responsabilidad en la región, donde hay en curso un éxodo mortal (de rohinyás) en la frontera entre Bangladesh y Myanmar (Birmania)".

MOAS garantizó que mantendrá "bajo observación las rutas migratorias del Mediterráneo" y reiteró su llamamiento para que se establezcan canales humanitarios que permitan a los refugiados llegar a Europa por vías seguras.