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Verdades y mitos sobre el hábito de fumar

Los resultados del test “¿Qué sabes sobre el hábito de fumar y sus alternativas?” evidencian que sabemos algunas cosas sobre el hábito de fumar, pero también que aún hay cuestiones que siguen siendo confusas para muchas personas. Es importante tener claro que la nicotina no es la sustancia más perjudicial de los cigarrillos, sino que es el humo que se produce al quemar el tabaco.

Philip Morris
Philip Morris.

CP

Aunque tengamos ciertas nociones importantes acerca del hábito de fumar, todavía hay otros aspectos relevantes que siguen siendo confusos o desconocidos. Esa es la principal conclusión que obtenemos tras valorar los resultados del test ¿Qué sabes sobre el hábito de fumar y sus alternativas?, publicado en el diario Público hace unas semanas.

Ante la pregunta de cuál es la principal causa de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, aún un 20% de los sondeados desconocían que el humo que se genera al encender un cigarrillo es lo más perjudicial, puesto que contiene niveles elevados de sustancias químicas nocivas.

En cuanto al número de estas sustancias químicas nocivas presentes en el humo de los cigarrillos, la respuesta correcta es que se han identificado alrededor de un centenar de estas sustancias como nocivas o potencialmente nocivas, de las más de 6.000 que se encuentran en el humo. En esta cuestión, sin embargo, más del 40% de los participantes no supieron identificar la respuesta correcta.

La nicotina, aunque no está exenta de riesgo, no es lo más perjudicial.

Como ya hemos visto, el humo y los altos niveles de sustancias químicas nocivas son las principales causas de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar. Pero muchos piensan, erróneamente, que la nicotina es lo más perjudicial.

La nicotina*  se encuentra de manera natural en la hoja del tabaco, y como es bien conocido, es una sustancia adictiva que, junto con otros factores, como el sabor y el ritual, es una de las razones por las que la gente fuma. Por eso, para que los fumadores adultos cambien por completo los cigarrillos por alternativas libres de humo, estos productos deben contener nicotina.

Por supuesto, la mejor opción que puede tomar cualquier fumador es dejar los cigarrillos y el consumo de nicotina por completo, o no haber empezado nunca.
Pero es igualmente importante que los fumadores adultos que vayan a continuar con el hábito tengan acceso a la evidencia científica que existe alrededor de las alternativas al cigarrillo que, sin ser inocuas, han demostrado ser una mejor opción que seguir fumando.

La combustión y el humo

El daño causado por fumar es conocido y a pesar de ello 1.000 millones de personas todavía continúan con el hábito. Es más, no se espera que esta cifra cambie significativamente en 2025, según estimaciones de la OMS.
Las alternativas libres de humo apuestan por eliminar la combustión. Cuando no hay combustión, no se produce humo, sino un vapor o aerosol que deberían contener niveles menores de sustancias químicas nocivas en comparación con los cigarrillos.

Estas alternativas libres de combustión y humo (como los dispositivos de calentamiento de tabaco y cigarrillos electrónicos) generalmente liberan nicotina y no están exentos de riesgo, pero suponen una mejor opción para los fumadores adultos que seguir fumando.

La ciencia detrás de las alternativas libres de humo

Philip Morris
Philip Morris.

En 2020 se llevó a cabo un estudio internacional realizado entre 22.000 personas en más de 20 países, incluido España, por la empresa de investigación independiente Povaddo con el apoyo de Philip Morris. En él se reflejaba que casi 1 de cada 2 españoles encuestados había recibido información contradictoria o poco clara sobre los cigarrillos electrónicos o los dispositivos de calentamiento de tabaco. En este sentido, cerca de 8 de cada 10 de los fumadores en nuestro país afirmaban plantearse cambiar a alternativas si tuvieran más claridad sobre sus diferencias con los cigarrillos y la ciencia que las avala.

Es importante que los fumadores adultos que van a mantener el hábito puedan contar con toda la información necesaria y avalada por la ciencia para poder elegir de manera informada alternativas potencialmente menos dañinas a los cigarrillos. Por supuesto, la mejor decisión para su salud será abandonar el hábito tabáquico por completo, pero los productos libres de humo, respaldados por la ciencia, pueden desempeñar un papel en el cambio precisamente para esas personas.

* La nicotina es una sustancia adictiva presente de manera natural en la hoja de tabaco. Aunque no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar, no es inocua y está contraindicada para determinados perfiles (menores, embarazadas, lactantes, diabéticos, personas con hipertensión o insuficiencias cardiacas).

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