Al menos cinco personas han muerto en dos supuestos ataques con misiles de aviones espía de EEUU registrados en la demarcación tribal paquistaní de Waziristán del Norte, fronteriza con Afganistán, informaron hoy los medios paquistaníes.

Según la cadena Express, que no citó a sus fuentes, dos personas perdieron la vida hoy en la zona de Hakim Jel a causa de un ataque con misiles de un avión no tripulado estadounidense.

Anoche, también en Waziristán del Norte, uno de los feudos integristas de Pakistán, otro avión espía lanzó misiles sobre un refugio y acabó con la vida de tres supuestos insurgentes, según informó el canal televisivo "Geo".

Ambos ataques tuvieron lugar en un lapso de doce horas.

El Gobierno paquistaní no reconoce oficialmente la colaboración con Washington en este tipo de ataques, que son cada vez más frecuentes (al menos 40 durante el año pasado).

Para efectuar estas acciones militares, se produce una cooperación de inteligencia entre ambas partes que ha aumentado en los últimos meses, según una fuente de los servicios secretos paquistaníes (ISI) consultada por EFE.

El Ejército paquistaní tiene en marcha una operación contra los talibanes en la demarcación vecina de Waziristán del Sur, considerado el máximo feudo insurgente de Pakistán.

En Waziristán del Norte, donde no han entrado las tropas, buscan refugio miembros de la red terrorista Al Qaeda e insurgentes comandados por un líder talibán, Hafiz Gul Bahadur, que centra sus esfuerzos en la lucha contra las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán.

El mando militar ha llegado a un pacto de no agresión con Bahadur, así como con otros cabecillas insurgentes que no atentan en territorio paquistaní para facilitar su operación militar en la región vecina.

La prensa especula además con que el ex muyahidín Yalaludín Haqqani, cuya red integrista lleva a cabo frecuentes ataques contra las fuerzas extranjeras en el este de Afganistán, se halla en Waziristán del Norte.

Esta demarcación tribal paquistaní limita con la provincia afgana de Jost, donde hace dos días un suicida vestido con el uniforme del Ejército afgano se hizo estallar en una base de EEUU y acabó con la vida de siete empleados de la CIA.