Indra ha sumado Ámsterdam a la lista de más de 100 ciudades del mundo que tienen implantada su tecnología para a venta de billetes de los transportes públicos.

La multinacional española ha implantado su línea de soluciones Mova Collect en el metro, el tranvía y los autobuses de la ciudad holandesa, con más de 130 máquinas automáticas expendedoras de títulos de transporte.

Según informa en un comunicado la compañía que preside Fernando Abril Martorell, el proyecto ha sido un verdadero reto, no solo por la adaptación a un diseño complejo, sino también porque ha exigido la adaptación al estándar nacional Translink, basado en la tarjeta única de transporte OV-ChipKaart, y la inclusión de dispositivos con los que no se había trabajado previamente.

El estándar Translink es utilizado por todos los operadores de transporte de Países Bajos, por lo que se abre la puerta a futuras oportunidades de negocio para Indra en Ámsterdam y en todo el país, al ser el producto desarrollado potencialmente válido para toda la red de transporte holandesa.

El proyecto ha incluido equipos de venta de billetes de transporte que permiten el pago en metálico y con tarjeta en las estaciones de metro, así como equipos de pago solo con tarjeta tanto en el metro como en las paradas de autobús o tranvía. Desde el comienzo de la fase de explotación en julio de 2019 los sistemas de Indra ya han realizado más de cuatro millones de transacciones.

Indra es una de las principales empresas de ticketing a nivel mundial, con producto propio y proyectos para sistemas de transporte como los de Madrid, Barcelona, Medellín, Santiago de Chile, El Cairo, Calcuta, Mumbai, St Louis, Buenos Aires o México DF, entre otros muchos.

La compañía se ha adjudicado recientemente un contrato en Estados Unidos para implantar un avanzado sistema de peaje con inteligencia artificial, que también forma parte de su línea de soluciones Mova Collect, que permitirá operar la autopista I-66 Outside the Beltway con un innovador sistema de tarificación dinámica.

Indra también ha conseguido importantes contratos para implantar su tecnología en carreteras de Queensland, Australia, para la gestión de los túneles que gestiona la DGT inglesa en Reino Unido o los túneles de Londres, entre otros.