La EPA deja una radiografía de España un tanto desigual: cuatro comunidades autónomas (Canarias, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha)  tienen una tasa de desempleo superior al 30%; hay otra (Murcia) que está en el límite (29,59%) y otra (Comunitat Valenciana) que se aproxima al tener una tasa del 28,1%. Las ciudad autónoma de ceuta tienen una tasa superior al 35%, el 37,84% concretamente.

En el lado opuesto, Euskadi, Navarra, Madrid, Cantabria y Aragón presentan un tasa inferior al 20%. En cualquier caso, todas ellas superan la media de la UE, que está en un 11%. Euskadi, con una tasa del 15,93%, es donde hay menos desempleo; Andalucía, donde los parados suman el 35,86% de la población activa, es la que tiene más paro. 

En lo que no hay diferencias es en el hecho de que el paro creció en casi todas las comunidades autónomas, en 15 de 17. Andalucía y Catalunya lideraron la destrucción de empleo: la primera sumó 194.100 personas a su cola del paro, un incremento del 15,5% y la segunda, 109.700, lo que representa un aumento del 14,1%. 

El paro subió en 2012 en 15 de las 17 comunidades autónomas, especialmente en Andalucía y Cataluña, que sumaron 194.100 y 109.700 desempleados, respectivamente, con crecimientos porcentuales del 15,5% y del 14,1%.

Les siguieron Comunidad Valenciana (+58.800 desempleados), Castilla-La Mancha (+50.900) y Madrid (+42.000 parados), mientras que La Rioja y Baleares fueron las únicas regiones donde bajó el desempleo durante el año pasado, con 1.200 y 2.400 parados menos, respectivamente.

Por lo que respecta al último trimestre de 2012, el desempleo se redujo en cuatro comuniades, especialmente en Canarias (-9.800 parados), y subió en las trece restantes, principalmente en Catalunya (+44.700 desempleados) y Madrid (+37.100).