El arzobispo de Valencia lamenta que se equipare ética con legalidad

El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, ha lamentado el "intento burdo" que existe en la sociedad de equiparar "lo moral o la ética con la legalidad vigente" y ha defendido la dignidad de los embriones humanos.

En una carta pastoral titulada "La dignidad del ser humano no puede limitarse", insiste en que el ser humano "es mucho más que una cosa" y su dignidad no puede limitarse "ni por los gobiernos, ni por las empresas, ni por los propios hombres".

García-Gasco subraya que los avances científicos en el conocimiento de la vida humana y de los estadios iniciales de su existencia "aumentan la necesidad de que los científicos ejerzan su razón práctica, su prudencia, y no se dejen atrapar por ningún prejuicio".

A su juicio, son sorprendentes las legislaciones que protegen "más a los animales, incluso a los huevos de ciertas especies, que al ser humano cuando se encuentra en su estado inicial de gestación", puesto que éste ya cuenta con un código genético "distinto al de su padre y su madre".

Además, defiende que el ser humano "no puede ser propiedad de nadie, ni de sus progenitores ni tampoco de unos laboratorios o empresas que se lucran con servicios que conllevan la eliminación de embriones humanos".

En su carta recuerda los "criterios éticos fundamentales" en las intervenciones sobre el embrión humano, y que son "el respeto incondicionado y moralmente debido al ser humano en su totalidad corporal y espiritual desde el primer momento de su existencia" y el reconocimiento que se le debe de "los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable a la vida".

El cardenal cita como ejemplos de "rectitud y eficacia científica" los trabajos con "células madre de personas adultas, lícitamente obtenidas, o los bancos de cordón umbilical".

El arzobispado de Madrid última este sábado en la Plaza de Colón de la capital los preparativos para celebrar el domingo una misa por la fiesta de la Sagrada Familia y en la que el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela reinvindicará la familia cristiana como futuro del que depende la humanidad. De hecho, en la parte superior del escenario montado en la citada plaza madrileña, a la que se espera que mañana acudan centenares de miles de personas, se ha instalado una pancarta con el lema "El futuro de la humanidad depende de la familia cristiana".

García-Gasco afirmó el pasado año en esa misma celebración que los ataques a la familia cristiana conducen "a la disolución de la democracia" . "La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño, no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto y del divorcio express", sentenció entonces el cardenal en relación a algunas reformas legislativas del Gobierno.