Blanco hará "esfuerzos" para evitar la huelga

En los mensajes, José Blanco y los sindicatos de Aena confluyen. "Aena va a seguir siendo una empresa pública, y además se va a garantizar el empleo y los derechos de los trabajadores", señalaba ayer el titular de Fomento en Albacete, donde acudió a impulsar la terminal logística intermodal ferroviaria. "Si plasmara sus palabras en papel, no habría ningún escenario de conflicto, porque eso es lo que venimos reclamando desde hace tiempo", mantienen desde las centrales sindicales.

Precisamente, las diferencias en el tránsito de los mensajes a las propuestas reales subyacen en un calendario de 22 días de huelga, que abarca desde Semana Santa hasta el final del verano. Con esa temperatura, Aena y los tres sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y USO) del ente público vuelven a reunirse hoy en búsqueda del acuerdo. "Vamos a hacer todos los esfuerzos y tenemos toda la determinación y todas las ganas de dialogar para llegar a un acuerdo", sostenía Blanco. "Estoy seguro, y conociendo la responsabilidad de los sindicatos, de que podremos alcanzar un acuerdo que haga posible la desconvocatoria de la huelga". El mensaje desde Fomento es claro: no habrá huelga.

Sin embargo, el clima entre los interlocutores es tenso. Desde Aena, cuyo presidente declinaba ayer hacer declaraciones, tras la firma para la construcción de la nueva terminal de carga de Iberia en Barajas, se insistía ayer en que los derechos laborales de la plantilla están protegidos por el Estatuto de los Trabajadores y, por tanto, no es necesario ponerlos por escrito en el nuevo convenio de Aena Aeropuertos, la nueva sociedad privada en un 49%. Para los sindicatos, esa es una de sus principales reivindicaciones. "Si no están dispuestos a reconocer los derechos adquiridos en la nueva empresa y en los contratos de las concesionarias, de la reunión de mañana [por hoy] apenas saldrá una foto", asegura José Manuel Lorenzo, representante en la comisión ejecutiva estatal de CCOO en Aena.

Los sindicatos tampoco están dispuestos a aceptar la posible excedencia, de 5 y 15 años, como se concreta en el nuevo convenio de los controladores aéreos, que estudia Aena para acercar posturas. "Esa propuesta no nos vale para nada porque ¿quién nos garantiza que Aena va a seguir manteniendo la gestión de los aeropuertos dentro de esos plazos?", sostiene Lorenzo. Si la excedencia ofrece una de las vías para desbloquear el conflicto, los sindicatos estarían dispuestos a estudiar la salida que se está ofertando a otros trabajadores públicos en empresas que puedan perder en el futuro la titularidad gubernamental central o de las comunidades autónomas. Esta no es otra que la recolocación en otro puesto de la Administración pública.

En lo único que convergen Aena y los sindicatos es en la valoración de su plantilla. "Son los más eficientes de Europa y a un precio competitivo", explican desde la empresa. El rango salarial entre la categoría más baja (atención a pasajeros) y un puesto de estructura (categoría anterior a los directivos) oscila de los 1.100 a los 2.200 euros netos mensuales.