La bolsa española bajó hoy el 0,71 por ciento y perdió el nivel de 13.500 puntos, lastrada por el sector eléctrico, el retroceso de las plazas europeas y la debilidad del avance de Wall Street.

El índice de referencia del mercado nacional, el Ibex-35, cayó 95,50 puntos, equivalentes al 0,71 por ciento, hasta 13.442,40 puntos. En la semana sube el 3,69 por ciento.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,62 por ciento; mientras que el Ibex Medium cayó el 0,53 por ciento y el Ibex Small Caps, el 0,02 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,575 dólares, sólo subió Milán, el 0,09 por ciento; París, el 0,5 por ciento; Londres, el 0,43 por ciento, y Fráncfort, el 0,28 por ciento.

Después de la caída cercana al 1 por ciento de Wall Street en la sesión anterior y las pérdidas de las plazas europeas, la bolsa española empezó la jornada con pequeñas pérdidas.

Sin prestarle demasiada atención a los datos de coyuntura conocidos, como el crecimiento del 1,1 por ciento de los precios de importación de Alemania en febrero o el alza del 1,9 por ciento del PIB en Francia en 2007 o del 2,8 por ciento del Reino Unido, la bolsa oscilaba sobre los niveles de la víspera.

El aumento de los ingresos personales de los estadounidenses el 0,5 por ciento en febrero, frente al 0,1 por ciento de los gastos, lo que implica una moderación del consumo y el crecimiento del ahorro, agradó a los inversores, así como el deflactor del gasto -el subyacente bajó al 2 por ciento y el general al 3,4 por ciento-, lo que vuelve a mostrar cierto control de los precios.

Estos datos y la publicación de informes favorables sobre algunos valores permitieron que Wall Street comenzara la sesión con ganancias del 0,5 por ciento.

La caída de la confianza de los consumidores estadounidenses en marzo redujo la subida del mercado neoyorquino e incrementó la caída de la bolsa española, que se dirigió hacia el nivel de 13.400 puntos.

El anuncio del BCE de que realizará subastas extraordinarias de liquidez para asignar fondos a tres y seis meses contribuyó a la caída del euro, que bajó de 1,58 dólares.

Al final de la jornada, mientras Wall Street estaba a punto de liquidar sus ganancias y el petróleo Brent bajaba a 103 dólares por barril, el mercado español incrementaba su caída.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola cedió el 2,13 por ciento; Repsol, el 1,11 por ciento; Telefónica, el 0,7 por ciento; Banco Santander, el 0,39 por ciento, y BBVA, el 0,28 por ciento.

Ferrovial, en el día de su junta, lideró los descensos del Ibex con una caída del 2,3 por ciento, seguida de Iberdrola, en tanto que Gamesa perdió el 2,1 por ciento; Endesa, el 1,87 por ciento; Inditex, el 1,82 por ciento; Bankinter, el 1,75 por ciento, y Unión Fenosa, el 1,32 por ciento.

Acerinox encabezó las ganancias del Ibex con una subida del 3,15 por ciento, seguido de Iberia, que avanzó el 2,61 por ciento, mientras que Bolsas y Mercados Españoles ganó el 2,38 por ciento.

Las mayores pérdidas en el mercado continuo correspondieron a Sotogrande, el 9,57 por ciento, seguida de Afirma, que cedió el 5,93 por ciento, mientras que Befesa lideró las ganancias al subir el 9,47 por ciento tras conocerse que había mantenido contactos para entrar en el accionariado de Española de Zinc, compañía que registró el segundo mayor avance, el 7,93 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba dos centésimas y se situaba en el 4,25 por ciento, en tanto que los inversores habían negociado en el mercado continuo 4.623 millones de euros, de los que algo menos de 1.300 correspondían a operaciones efectuadas por inversores institucionales.