El Índice Nikkei bajó el jueves un 5,3 por ciento a un mínimo de dos semanas ante el golpe que supuso para exportadores como Sony la subida del yen.

Las preocupaciones sobre las perspectivas de beneficio de las empresas tecnológicas repercutieron en el negocio, después de que una importante cadena de electrónica estadounidense emitiera una advertencia sobre sus cuentas.

Mizuho Financial Group se vio presionado después de que el segundo banco de Japón dijera que recaudará fondos para reforzar su base de capital. Los medios japoneses informaron que la entidad podría recaudar hasta 3.200 millones de dólares.

"En varios sectores, las perspectivas de beneficio para este año y el próximo son negativas y el mercado parece estar entre este hecho y las valoraciones de las acciones de medio a largo plazo", expresó Junichi Misawa, gestor de fondos senior de STB Asset Management.

El Índice Nikkei cerró con baja de 456,87 puntos, un 5,25 por ciento, a 8.238,64 tras abrir a un máximo de 8.564,47 y tocar un mínimo de 8.148,30.