Este artículo se publicó hace 18 años.
Cecilia Bartoli, mucho más que una revolución romántica

La mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli puso el broche de oro al primer concierto de la gira española de "María Malibrán, la revolución romántica" improvisando a capella una canción infantil, ante la incesante ovación que la dedicó, en pie, el exigente público del Teatro Real, entregado desde el primer minuto.
Con un vestido rojo de inspiración romántica y bordados plateados, la que está considerada como mejor mezzosoprano del mundo provocó una verdadera revolución en el coliseo madrileño, donde le gritaban "¡brava!, ¡guapa!", y le regalaban ramos de flores desde el patio de butacas.
Ella no paraba de sonreír, saludar y de golpearse el corazón con el puño en señal de agradecimiento por los interminables aplausos de un público que valoró, no sólo sus cualidades vocales con piezas de Rossini, Donizetti o Bellini, sino su capacidad de transmitir emoción, alegría y sentimientos.
Hubo momentos especiales, como su interpretación de "La tormenta" de "El Barbero de Sevilla", de una pieza de Guiseppe Persiani, o el aria "Nacqui all'affanno... Non piú mesta", de "La Cerentola". Otros estuvieron cargados de alegría, como el aria a la tirolesa de Hummel.
Después del programa del concierto y de ofrecer tres "propinas", acompañada de la Orquesta La Scintilla" -una "división" de la Orquesta de la Ópera de Zuriche especializada en la interpretación historicista de la música y en instrumentos originales-, la mezzosoprano volvió a salir varias veces para saludar, con el escenario ya vacío.
"No hay orquesta, sólo puedo cantar a capella", indicó la italiana ante las peticiones de los espectadores. Entonces, anunció su última pieza: una canción que la enseñó su padre cuando era pequeña, titulada "Tiquetiquetoc".
"No tengo palabras; es cálida, es tierna, te abraza con la música". "¡Qué alegría de vivir tiene!", comentaban los asistentes al salir del concierto, para el que se agotaron las entradas en unos 15 minutos y que es el primero de los que ofrecerá la artista esta temporada en España para presentar su último proyecto cultural.
Y es que, Cecilia Bartoli, después de rescatar partituras olvidadas del Barroco en su anterior disco, "Opera Proibita", -que también provocó el delirio en el Real en 2005-, se ha embarcado en la recuperación de la figura de la mezzosoprano María Malibran, la primera diva del siglo XIX, emprendedora, virtuosa y precursora del divismo pop.
Así, además del disco editado recientemente, "María", la mezzosoprano viaja de gira acompañada de un tráiler-museo, donde se exhiben unos 80 objetos relacionados con La Malibrán, que ella misma ha ido coleccionando a lo largo de los años.
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