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Chinos y rusos revolucionarán la salsa en el gran concurso de EEUU

EFE

Si Mao Zedong levantara la cabeza no lo creería: un equipo compuesto por chinos y rusos, los dos gigantes ex comunistas, representarán a China junto con otro grupo y dos parejas en Florida (EEUU) a finales de año tras ganar anoche el IV Congreso Internacional de Salsa de China.

Mientras el Ejército y el Gobierno chinos celebraban al más puro estilo estalinista el sexagésimo aniversario de la República Popular, el jueves 1 de octubre, en el Hotel Kempinski daba comienzo una fiesta salsera impensable durante la Guerra Fría y a la que acudieron jueces e invitados procedentes de todo el mundo latino.

Polina y Serge Kabankov son dos de los miembros de la Phoenix Dance Company, del equipo ganador el domingo y que representará a China del 16 al 19 de diciembre en Hollywood (Florida). La pareja de rusos son bailarines de danza moderna que se enamoraron del ritmo afrocaribeño cuando llegaron a China en 2005.

"Hace cuatro años no sabíamos nada de salsa", dice él. "Empezamos hace dos años y ahora somos adictos. Estamos muy contentos de habernos mezclado con la salsa y haber aprendido un nuevo estilo. Nos sentimos felices y orgullosos de representar a China en EEUU y de estar con los mejores bailarines del mundo".

Polina asegura que la salsa es cada vez más popular en China y que hoy el país asiático vive una auténtica "fiebre" salsera.

Xiao Yang, dos veces campeona de salsa en China y una de las seis componentes de la Phoenix, dice parpadeando con dificultad por las pestañas postizas: "Hemos estado practicando cada día. Estamos muy contentos". Asegura que se enamoró de la salsa cuando residía en Alemania. "Cuando regresé a China me enteré que había concursos, así que empecé a prepararme".

El Congreso Internacional de Salsa, en el que participa un centenar de bailarines, locales o no, de todas las provincias chinas, es el mayor evento latino del año en China, un país que por primera vez puede quedar entre los diez últimos clasificados en Florida, según su organizador, el productor Albert Torres.

"Vamos a tener tres parejas y dos equipos representando a China en el Hard Rock Hotel de Hollywood", explica el neoyorquino, uno de los principales promotores de salsa desde 1994. "Si llegan a quedar entre los diez primeros, serán vistos en 110 millones de hogares en todo el mundo a través del canal ESPN".

Torres, cuyo West Coast Salsa Congress en Los Ángeles es el mayor del mundo, cree que se trata de una "gran oportunidad para ver cómo ha progresado China en tan solo cuatro años", y sabe de lo que habla, ya que también fue el artífice de que la danza latina llegara a lugares tan insospechados como Japón o Corea del Sur.

Este año Torres ha llevado a cabo 36 eventos similares en países como Emiratos Árabes, Alemania, India, Israel o España, y en las tres últimas noches ha presentado en Pekín todas las rondas clasificatorias en parejas y equipos, al tiempo que se llevaban a cabo talleres de mambo, pachanga, cha cha cha, tango o bachata.

"China se encuentra en un nivel intermedio. Hay países como EEUU, Puerto Rico o Cuba que han hecho esto desde que nacieron. Pero aquí, en Asia, China, Corea, Japón o Singapur están llegando tan, tan lejos... En China empezó más tarde que en Japón, donde se descubrió hace doce años, en Corea fue hace seis", explica el descubridor de El Gran Combo de Puerto Rico, Tito Puente o Eddie Palmieri.

China "tiene muchas posibilidades de llegar a la final. No se trata de ganar, pero si llegas a los diez o quince últimos clasificados en cada división, ya has llegado muy lejos", asegura.

La salsa empezó a despegar en Pekín hace pocos años, cuando en locales como Latinos, Habana o Salsa Caribe podía verse a parejas de chinos intentando contornear las caderas, dando pasos matemáticos o girando cual peonzas acrobáticas de la mano del colombiano Lucho Roa, el peruano Don Rogelio, cubanos, venezolanos u otros amantes de la salsa, como el americano "Mambo Jack".

"Llegué aquí hace 5 años y desde entonces he trabajado en eventos de salsa", explica a Efe "Mambo" Jack Dunn, responsable del concurso chino y quien se enamoró de la salsa cuando en 1999 asistió a una clase en la Universidad de Northern Arizona.

"Cada año crece más en toda China, todo el mundo viene a disfrutar. Éste se ha convertido en el mayor evento latino del año en China. Es un trabajo muy duro, pero merece la pena", señala. "La gente se está enamorando de la salsa y el nivel ha subido mucho".

Dice que la salsa le ha ayudado a realizar sus dos sueños, viajar y bailar, desde que en 2001 se unió a Salvaje Dance Company, viajó a Nueva York para aprender con los mejores, entre ellos el "Mambo King" Eddie Torres, y empezó a difundir la salsa en el mundo.

Jack tiene una escuela de danza, casualmente la Phoenix Dance Studio, y es el responsable del concurso chino mediante la firma China Salsa Productions, a medias con su socio local, Wang Lei.

"Es mi negocio al cien por cien, mi amor y mi pasión. Amo la salsa, su música, y gracias a ella tengo una buena vida", asegura.

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