Las cofradías se limitarán a rezar contra la ley del aborto

Todas las hermandades que se han manifestado oficialmente hasta ahora han expresado su rechazo al aborto, aunque sólo el consejo que agrupa a las de Córdoba ha decidido visualizarlo con un lazo blanco en los pasos esta Semana Santa. Los consejos de Palencia, Valladolid y Sevilla se sumaron ayer a la campaña de los obispos, pero con oraciones o manifiestos.

Sevilla desestimó expresamente la acción del lazo. Y hubo, además, quien no tuvo ningún reparo en calificarla de absurda. "Cada cofrade tiene una forma de pensar y es un problema ajeno a la Semana Santa", dijo a título personal Pedro Hernández, presidente de la Junta de Hermandades de Zamora.

Es la primera vez, en los casi 24 años que lleva vigente la ley del aborto en España, que las hermandades realizan este tipo de actos. La protesta coincide con la elaboración del proyecto del Gobierno para evitar que vayan a la cárcel las mujeres que tienen que interrumpir su embarazo. ¿Existen tintes políticos en esta manifestación religiosa? El presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Adolfo Arenas, lo niega: "Defender la vida no es entrar en el ámbito político", aseguró ayer tras hacer públicas las medidas aprobadas.

Antes de las estaciones de penitencia, habrá una oración en defensa de la vida. Y, a partir del 22 de abril, diez días después de la Semana Santa, comenzará en Sevilla una campaña de "información y formación" para los jóvenes. Su intención es proteger al "no nacido y no deseado" y colaborar con las madres tras el parto. Esta ayuda contrasta con la prohibición a la mujer de participar en las procesiones que aún mantienen varias cofradías.

La opinión de la calle

En la calle hay división. "Viven del dinero público, luchan contra el Gobierno y cortan la ciudad para pasear a sus santos", critican Braulio y Paco, dos cordobeses de 39 y 40 años, en la plaza de las Tendillas. En el Altozano, en el barrio sevillano de Triana, Javier G., de 28, no sabe "a cuento de qué" realizan esta campaña. "¿Por qué no lo hicieron con los muertos de Irak, eso no eran vidas?", se pregunta mientras muestra un llavero de la Esperanza de Triana. "Y soy capillita", zanja. Un jubilado se muestra más compresivo: "Es un acto coherente con sus creencias. Quienes están politizando la decisión son otros".

Si las demás cofradías hubieran imitado a las de Córdoba, habrían puesto en apuros tanto a los políticos de izquierdas que acuden en representación oficial a las procesiones como a aquéllos que, aun siendo de izquierdas, son miembros de hermandades. Es el caso de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), que prevé reunirse con los cofrades. En la misma ciudad, siendo alcalde Julio Anguita, este replicó al obispo en una carta: "Le recuerdo que yo soy su alcalde, pero usted no es mi obispo".