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El comandante del Ejército de Colombia renuncia por un escándalo

Reuters

El comandante del Ejército de Colombia, general Mario Montoya, renunció el martes en medio de un escándalo que compromete a esa institución con violaciones a los derechos humanos, por casos de desapariciones de personas declaradas como muertas en combate.

"Señor presidente han pasado 39 años al servicio de mi patria, hoy considero haber llegado al final de la jornada", dijo el oficial al leer una carta en la que solicitó su cese del servicio activo.

Los hechos que provocaron el escándalo y la crisis al interior del Ejército se relacionan con la desaparición de al menos 11 jóvenes de un sector obrero del sur de Bogotá, que posteriormente fueron declarados como muertos en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.

El caso reactivó los denominados "falsos positivos", relacionados con supuestas ejecuciones extrajudiciales de inocentes por parte de efectivos del Ejército, una aparente estrategia para mostrar resultados en la lucha contra los grupos armados ilegales y conseguir beneficios.

Montoya fue el oficial que dirigió la operación "Jaque" con la que el Ejército rescató en julio a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, a tres estadounidenses y a 11 uniformados que permanecían secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Esa operación ha sido considerada como la peor derrota militar y política para las FARC, en medio del conflicto interno de más de cuatro décadas.

La sorpresiva dimisión del oficial de más alto rango del Ejército se produjo casi una semana después de que el presidente Álvaro Uribe destituyera a 27 efectivos, presuntamente implicados en desapariciones de jóvenes, que luego fueron encontrados muertos tras aparentes combates.

ESPERAR INVESTIGACIONES

La renuncia también se produce en momentos en que Estados Unidos elige al sucesor del presidente George W. Bush entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain.

Los demócratas, renuentes a aprobar un Tratado de Libre Comercio con Colombia, exigen un mayor compromiso del Gobierno para mejorar los derechos humanos y evitar la violencia contra los sindicalistas.

Montoya pidió esperar el resultado de las investigaciones que cursan contra los efectivos del Ejército aparentemente implicados en violaciones a los derechos humanos y defendió la política de seguridad de Uribe con la que enfrenta a la guerrilla izquierdista y grupos ilegales vinculados con el narcotráfico.

"Gracias señor presidente por la confianza que usted depositó en mi al designarme como comandante del Ejército Nacional, este ha sido el más alto honor en mi vida", sostuvo el oficial.

Uribe, con el apoyo de Estados Unidos que le ha entregado miles de millones de dólares, impulsa una agresiva ofensiva militar contra la guerrilla a la que obligó a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas, mientras que las Fuerzas Militares recuperaron el control de zonas que antes dominaban los rebeldes.

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