La Comisión electoral Central (CEC) de Moldavia destacó la alta participación en los comicios legislativos que se celebran hoy en esa república de Europa del Este, situada entre Rumanía y Ucrania.

En las primeras dos horas de votación acudió a las urnas el 6,48 por ciento del electorado, indicó la CEC.

La ley establece que las elecciones se considerarán válidas si participa en ellas más del 50 por ciento de los casi 2,5 millones de electores de Moldavia.

Además de la correlación de fuerzas en el Legislativo, los resultados de estas elecciones determinarán quién gobernará el país, pues será el nuevo Parlamento quien elegirá al presidente y formará el Gobierno.

La principal incógnita de estas elecciones es si el gobernante Partido de los Comunistas conseguirá de nuevo la mayoría de los 101 escaños, a los que aspiran 17 partidos.

Al acudir hoy a votar, el presidente saliente, Vladímir Voronin, expresó la seguridad de la victoria de su partido y reiteró su propósito de no abandonar la gran política después de transmitir la jefatura del Estado a su sucesor.

"Soy el presidente del Partido de los comunistas y tras las elecciones el Partido seguirá dedicado activamente a los problemas del país. Confío que, como mínimo, encabezaré la fracción comunista en el Parlamento, que, evidentemente, será la mayor", dijo Voronin a la prensa.

De acuerdo as las encuestas, el Partido de los Comunistas es el favorito de estas elecciones, con un 36,2 por ciento de esperanza de votos..

Le siguen el Partido Liberal Democrático (PLD), con un 8,3 por ciento, y el Partido Liberal (PL), con un 8,2 por ciento.

En cuarto lugar se sitúo la alianza "Nuestra Moldavia" (NM), con un 5,4 por ciento.

En vísperas de las elecciones fue elevada hasta el 6 por ciento de votos la barrera de acceso a los escaños del Parlamento por listas de partidos.

En vísperas de la votación los partidos opositores acusaron a los comunistas de preparar el fraude y amenazaron con salir a las calles e iniciar una campaña de desobediencia.

También aseveraron a sus electores que jamás pactarán con los comunistas en caso de que estos venzan sin mayoría absoluta y tengan que buscar alianzas para elegir al presidente y formar Gobierno.