En España, ya sabemos la profundidad del pozo porque la crisis económica ya no es tan acusada. Es lo que muestran, al menos, los indicadores estadísticos que elabora el Ministerio de Economía, según los cuales, el PIB caerá en el segundo trimestre lo mismo que en el primero. Eso no supone que el final de la crisis esté a la vuelta de la esquina, sobre todo porque el paro seguirá creciendo, pero sí indica que la caída libre se ha frenado. Ahora queda por ver si la recuperación se produce en forma de U, de V o de L.

Por ahora, la tendencia que muestra el Índice Sintético de Indicadores (un compendio de datos representativos que se calcula mes a mes) es más similar a una U, es decir, que habría varios trimestres de descensos similares al 3% del primero, para después ir recuperándose paulatinamente.

Por áreas de actividad, las menores caídas aparecen especialmente en el consumo. Su principal impulso ha sido el abaratamiento de los combustibles y del Euríbor, que han restado mucha presión a los gastos de los hogares y les han dado un respiro.

En el sector de la construcción se ha notado también un brusco frenazo de la caída libre, aunque el desplome sigue siendo notable, con descensos del 8%. Esta actividad se ha beneficiado de los 8.000 millones destinados por el Estado a los Ayuntamientos y ahora habrá que ver si la recuperación es sostenible o se vuelve a caer una vez que desaparezca el apoyo público.

La evolución es similar en los bienes de equipo (reflejan la inversión empresarial), que intenta su recuperación, pero la caída había sido tan drástica que las cifras siguen siendo muy negativas. En un trimestre pasaría de descender el 19% a hacerlo sólo un 16%.

El sector servicios es el único que se mantiene en positivo, aunque cada vez con menos fuerza. Su evolución es muy importante porque supone el 60% de la economía. Por ahora, sigue teniendo tasas de crecimiento en el entorno del 0,5%, pero no se atisba ningún tipo de recuperación.

Estos datos respaldan las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero y Elena Salgado de que lo peor de la crisis ha pasado ya, aunque reflejan una ligera divergencia con la evolución que tendrá el PIB en el segundo trimestre. Mientras en el Ejecutivo creen que la caída interanual será inferior a la del primero, los datos del indicador sintético anticipan una caída de la misma índole. La crisis se debilita, pero quizá no tan rápido como auguran Zapatero y Salgado.